viernes, 31 de octubre de 2014

129 - ¿Qué es la ideología?

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¿Qué es la ideología?  

De pronto, al final de una noticia sobre prostitución encontré un comentario de un lector. A poco de leer me di cuenta que no tenía nada que ver con el tema, pensé que lo había puesto ahí para difundir sus ideas.
De todos modos terminé su lectura y lo guardé pensando compartirlo con Uds. porque realmente es muy claro.
Luego, me di cuenta que sí, tiene mucho que ver con la prostitución, porque el sistema capitalista neoliberal nos convence a todos que somos “mercancías”, que “todos y todo tiene un precio” y al mismo tiempo somos “consumidores de mercancías”. Esta ideología nos impregna y es la que habla por boca de muchas personas en prostitución que repiten el discurso del amo.
Les dejo a continuación parte del texto firmado por  Henrique Canary para que saquen sus propias ideas.

¿Qué es la ideología?


Cuenta una bella leyenda judaica que en un pasado distante toda la humanidad vivía unida y hablaba la misma lengua. Habiendo dominado las técnicas de construcción y descubierto su propio poder creativo, los hombres decidieron construir una torre tan alta, que su parte superior llegaría hasta el cielo y así podrían ver al creador. Irritado con la arrogancia humana, dios resolvió confundir la lengua de los hombres con diferentes idiomas, para que de esta forma la gigantesca construcción no prosperase. Al no entenderse más, los trabajadores de la obra no pudieron coordinar sus esfuerzos y la torre acabó desmoronándose, fruto del caos que se instauró.
La leyenda sobre la Torre de Babel tiene mucho que enseñarnos, aunque las lecciones no son sobre la vanidad humana, el poder de dios ni el origen de los idiomas modernos, sino sobre algo mucho más concreto: el funcionamiento de nuestra sociedad.
De la misma forma que en la Torre de Babel, la humanidad, incluso sin saberlo, realiza una gran obra colectiva y coordina sus esfuerzos para ello: los coches producidos en Brasil son vendidos en Argentina, llevados hasta allí en barcos fabricados en Japón, pero que pertenecen a armadores griegos, que emplean marineros filipinos. No hay en el mundo un único bien material que no sea fruto de los trabajos conjugados de miles de hombres y mujeres.
También como en la leyenda, la mayoría de los participantes de esa inmensa obra llamada sociedad “habla la misma lengua”, es decir, comparte ciertas ideas y valores, tiene una misma “visión de mundo”. Por compartir las mismas ideas, las personas acaban teniendo también un comportamiento parecido. A estas ideas o conjunto de ideas que moldean el comportamiento humano, las llamamos ideologías.

¿Para qué sirven las ideologías?

El papel de las ideologías es garantizar el funcionamiento de la sociedad. Entonces, ¿qué ocurriría, por ejemplo, si los trabajadores ignorasen las leyes sobre la propiedad privada y decidieran tomar para sí las fábricas, los bancos y los latifundios? ¿O si las mujeres se rebelasen contra el machismo y comenzaran a reaccionar violentamente ante cualquier situación de opresión? ¿O si los homosexuales se organizaran para darles palizas a los neonazis en la Avenida Paulista? Está claro que si eso ocurriese, el orden burgués establecido se colapsaría y la sociedad, tal y como la conocemos, se desmoronaría sobre sí misma como una enorme Torre de Babel.
Para que eso no se dé, para que la dominación capitalista siga su curso con tranquilad, es necesario que las personas acepten pasivamente las condiciones de explotación y opresión a las que están sometidas. ¿Y cómo conseguir eso sin recurrir permanentemente a la violencia? Pues a través de las ideologías.

Se crea así la ideología de que la propiedad privada es sagrada y que los grandes empresarios, banqueros y petroleros son héroes nacionales; la ideología de que las mujeres son propiedad de sus maridos y a ellos les deben respeto y obediencia; la ideología de que la homosexualidad es una enfermedad y por eso, si los homosexuales son apaleados en la calle, es porque algo malo han hecho.
Así, poco a poco, con numerosas ideas pequeñas, aparentemente sin conexión entre sí, se forma en la cabeza de los trabajadores una “visión de mundo” que no se corresponde con sus intereses, sino con los intereses de los capitalistas. Las ideas que justifican la dominación burguesa se hacen predominantes en toda la sociedad. Se reproducen exhaustivamente en la Televisión, en las escuelas, en las páginas de los periódicos, en la familia, en el trabajo, entre los amigos. Los trabajadores, por el simple hecho de vivir en sociedad, absorben estas ideologías y actúan en consonancia con ellas, incluso sin percibirlo. Cuando una ideología es aceptada por todos, se forma una especie de “lenguaje común”, que todos reconocen, entienden y reproducen en su cotidiano.
Como resultado, explotados y oprimidos comienzan a hacer una cosa aparentemente absurda, pero que es la regla en nuestra sociedad: comienzan a actuar contra sí mismos, contra sus propios intereses de clase; comienzan a defender al enemigo y a combatir a sus aliados; se dividen. De este modo, los padres culpan a los profesores por el bajo rendimiento escolar de sus hijos, la población pobre defiende a un gobierno de empresarios y banqueros con miedo a perder las ayudas, los trabajadores esquirolean la huelga porque se convencen de que luchar no resuelve nada.
 



¿Qué esconden las ideologías?



Tomemos algunas ideas bastante simples y ampliamente expandidas en nuestra sociedad: “El hombre es egoísta 
por naturaleza”, “Siempre van a haber ricos y pobres”, 
“Las mujeres fueron hechas para el trabajo doméstico”, 
“Una persona siempre va a querer pasar por encima de 
la otra”, “Los prejuicios ya vienen desde que nacemos”, etc.

¿Cuál es el sentido de estas ideas? Resulta evidente que todas apuntan en la misma dirección: aceptar las cosas tal y como son. ¿Y cómo nos convencen de ello? Afirmando que todo lo que existe es natural e inevitable, que intentar cambiar la realidad es ir “contra la naturaleza”. Así, para justificar un mundo de injusticia y sufrimiento, las ideologías “naturalizan” la realidad social, es decir, llevan a las personas a creer que la desigualdad, la explotación y la opresión son tan naturales como la lluvia, el viento o el movimiento de las mareas. Las ideologías esconden el gran secreto de la dominación burguesa: el hecho de que la sociedad es una construcción humana y que por lo tanto no hay nada de “natural” en ella; que el mundo en que vivimos es el resultado de la cooperación de los individuos y justamente por ello puede ser cambiado por esos mismos individuos.

La propaganda ideológica

¿Pero cómo se esparcen las ideologías por la sociedad? ¿Cómo absorbemos y reproducimos con tanta facilidad ideas tan absurdas? Si existe democracia, ¿cómo alguien puede controlar lo que yo pienso? Para responder a estas preguntas, es preciso entender cómo funciona la propaganda ideológica.
Todos sabemos lo que es propaganda. MediaMarkt hace anuncios animados, con personas hablando alto y rápido, y con énfasis en los precios. Nike centra su propaganda en el increíble desempeño de los atletas que usan sus artículos. El Santander hace propaganda de los beneficios que sus clientes pueden tener con esta o aquella inversión. En todos estos casos, el propósito es claro y evidente: ¡compre, use, aplique su dinero! No hay ninguna dificultad en reconocer que estamos ante una muestra de propaganda. Si a alguien no le gusta, puede cambiar de canal o pasar la página de la revista.

Pero la propaganda ideológica es un poco más complicada. Como hemos dicho, el principal objetivo de las ideologías es hacer que las personas actúen contra sí mismas. Por eso la burguesía no puede decir abiertamente: “acepta la explotación”, “acepta la opresión”, como si dijera “bebe Coca-Cola”. Una propaganda así desvelaría la dominación ideológica y provocaría aún más revuelta. Por eso la principal característica de la propaganda ideológica es que es disfrazada, sutil, encubierta, subliminar.

Cuando un artículo sobre una huelga de profesores comienza hablando de los alumnos que se quedaron sin aula, nos encontramos ante una muestra de propaganda ideológica. El objetivo no es informar o esclarecer lo que ocurre, sino enseñar hasta qué punto las huelgas perjudican a la población.

El periodista no dirá eso abiertamente, sin embargo todo el texto estará diseñado para que provoque esa sensación en el lector. Cuando tras el asesinato de Bin Laden nos bombardearon en los programas dominicales con reportajes especiales sobre la tropa de élite que mató al líder de Al-Qaeda, nos encontramos ante una muestra de propaganda ideológica. Aquí el recado es: ¡los EEUU son invencibles, para ellos no hay misión imposible, no osen desafiarlos! Como es sabido, la mejor forma de implantar una idea en la cabeza de una persona es hacerle creer que llegó por si misma a esa conclusión.

Así actúa la burguesía. No dice “la mujer es un objeto”. Simplemente muestra comerciales de cerveza que exhiben a la mujer como un objeto. Quién llega a la conclusión de que la mujer es un objeto es el telespectador. No escribe en los periódicos “es preciso acabar con los bosques alrededor de los ríos”. Simplemente muestra de qué forma el agronegocio, que acaba con los bosques alrededor de los ríos, es el “motor de desarrollo del país”. Quién llega a la conclusión de que acabar con los bosques es un mal necesario es el lector. No dice “vamos a acabar con los derechos laborales”. Simplemente dice que en los EEUU, el país más poderoso del planeta, casi no existen derechos laborales. Quién llega a la conclusión de que los derechos laborales son una traba para el desarrollo del país es el propio trabajador.

Por eso, el hecho de que una persona tenga una opinión formada sobre un determinado asunto no significa de modo alguno que esa idea sea de ella. El noventa y nueve por ciento de las ideas que tenemos en la cabeza fueron implantadas sutilmente por la burguesía a través de la educación, de la prensa, de la familia, de la televisión, del cine, de la iglesia, etc, etc, etc. La fuerza de las ideologías está precisamente en el hecho de que los explotados defienden y reproducen las ideas de los explotadores, creyendo que esas ideas son suyas.

Al ser repetidas incansablemente por toda la sociedad, las ideologías asumen la apariencia de “verdad absoluta”. ¿Qué decís de que las mujeres son iguales a los hombres? ¿Qué es eso de acabar con la explotación? ¿Cómo que socialismo? Cuando alguien cuestiona una ideología, parece realmente que está “hablando otra lengua”. Instintivamente, repelemos a ese tipo de persona y la separamos de nuestro entorno. O simplemente la ignoramos. La Torre de Babel no puede ser agitada.


Ideología de la clase obrera

Pero si una ideología es una determinada “visión de mundo”, un conjunto de ideas que sirve a determinados intereses, ¿podemos entonces decir que la clase trabajadora tiene una ideología? La respuesta es categórica: ¡sí!

El socialismo científico, formulado en la mitad del siglo 19 por los filósofos alemanes Karl Marx y Friedrich Engels (por eso también es conocido como marxismo) es la ideología de la clase obrera, la ciencia de su liberación. El socialismo científico es un conjunto de ideas que interpreta correctamente el mundo que nos rodea, que revela las verdaderas razones de la opresión, de la desigualdad y de la explotación. Sin embargo, a diferencia de las ideologías burguesas, que penetran en la mente de los trabajadores por miles de medios invisibles e imperceptibles, el marxismo no llega a nuestras casas por las antenas de televisión, no se enseña en las escuelas, ni se escucha en las letras de las canciones de éxito. Es preciso buscarlo, descubrirlo. Y claro, como toda ciencia, el marxismo precisa de estudio.

El obrero consciente que desee entender a fondo el mundo que le rodea debe comenzar por desconfiar de todas las ideas que parecen obvias y naturales, porque la mayor parte de ellas no pasa, muy probablemente, de mentiras bien contadas. Enseguida, debe tener, en relación a la sociedad, la misma curiosidad que tiene en relación a la máquina nueva que acaba de llegar a la fábrica: tiene que querer desvelarla, desmenuzarla, dominarla. Habiendo dominado el marxismo, ese obrero podrá interpretar los hechos de la realidad con la misma facilidad que un electricista experto interpreta el esquema eléctrico de un garaje residencial, que tiene una bombilla, un interruptor y un enchufe.

La verdadera obra humana

Las ideologías burguesas no son una fuerza invencible. Si la clase dominante tuviese tanta confianza en sus ideas, no habría hombres armados de plantón en comisarías, cuarteles y batallones, aguardando las órdenes para reprimir, dispersar y prender.
Karl Marx, el viejo filósofo alemán, dijo en cierta ocasión que cuando una idea es absorbida por las masas organizadas, adquiere fuerza material, es decir, se convierte en un arma real.

Cuando la crisis económica, política y social coloque en jaque a la dominación burguesa; cuando la represión contra los trabajadores, en vez de inhibirlos, provoque acciones aún más radicalizadas, la idea del socialismo penetrará en las grandes masas y hará tambalearse la monstruosa obra del capitalismo. Los trabajadores, en vez de hablar la lengua de la burguesía, comenzarán a hablar su propia lengua y se entenderán. La inmensa Torre de Babel, erguida sobre la espalda de los pobres y perseguidos, y solidificada con el cemento de la mentira, se desmoronará sobre las cabezas de sus incompetentes arquitectos. Y los trabajadores, libres de los escombros de la vieja construcción, comenzarán su propia obra: una sociedad sin opresión y explotación, el socialismo en el mundo entero”.

Written by Henrique Canary
10 Febrero 2014


http://blogs.20minutos.es/goldman-sachs-is-not-an-after-shave/2014/10/29/el-negocio-negro-de-europa/



128 - María Magdalena

María Magdalena. Leonardo Da Vinci


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María Magdalena









Los datos que aparecen en los evangelios (libros sagrados del cristianismo exclusivamente) sobre María Magdalena 
son muy pocos.  Se la nombra como curada por Jesús, al parecer este había expulsado nada menos que siete demonios que la pobre mujer tenía. También como quien alojó y proveyó materialmente al predicador y sus discípulos cuando estuvieron en Galilea. Se dice que presenció  la crucifixión y la sepultura y fue quien luego hallara el sepulcro vacío. Un solo relator dice que Jesús resucitado se le apareció a ella.  Aunque no son datos históricos, de esto al menos tenemos estas referencias escritas.
Simbólicamente que hubiera sido ella y no un discípulo varón quien encontrara la tumba vacía y que luego el resucitado se le apareciera a ella, es muy significativo.

También es llamativo que se reconociera como un afecto especial de Jesús y que le fuera encomendada la predicación.

 A partir de ahí se desarrollaron distintas historias, se dice que María Magdalena también fue la mujer adúltera que Jesús salva de la lapidación, la mujer que unge con perfumes los pies de Jesús y los seca con sus cabellos antes de su llegada a Jerusalén, también en la disputa entre las hermanas Marta y María.  Lo escaso y lo diluido del texto favoreció a que la imaginación elaborara distintas historias, todas ellas incomprobables pero que con el paso del tiempo y la reiteración fueron adquiriendo estabilidad y perdieran el carácter fantasioso al punto que es difícil hablar de María Magdalena, como de otros personajes, y reconocer que bien pueden ser ficción.

También circula otra historia, tan poco probable como la primera, que dice que en realidad Jesús y María Magdalena eran marido y mujer y que al menos tuvieron un hijo. Recuerdo haber leído hace muchos años un libro, el Santo Grial,  que en ese momento me impresionó mucho y que contaba estos hechos y los cruzaba con otro, en este caso histórico, la historia de los templarios y su extraño final. El libro y la película “El Código Da Vinci” también lo retoma.  Incluso aquel libro decía que en realidad Jesús no murió en la cruz, que fue retirado vivo y se le ayudó a escapar junto con su esposa hacia lo que actualmente es Francia. Evidentemente estas historias no son inocentes, además de entretener, buscan poner el dedo en la llaga, señalar lo más difícil de sostener e imposible de probar de la religión cristiana como es la resurrección de Jesús. El mismo apóstol Pablo se dio cuenta, por eso decía que si Jesús no hubiera resucitado la fe en él sería inútil. Los humanos para creer necesitamos dioses, personajes más allá de lo cotidiano, nacidos de vírgenes, incluso anunciados con cometas y estrellas, muertos de manera escandalosa y resucitados. Este último detalle es lo que los consagra, lo que los coloca en el terreno de lo ajeno a la simple humanidad. Si no hubiera muerto y resucitado sería una persona muy especial, quizá una figura política de su tiempo, un innovador, pero no un dios.
 
María Magnalena. Francesco Hayez


Una página de internet católica refiere otra historia:
“Otra tradición -que prevalece en Occidente- cuenta que los tres "hermanos" (Marta, María "Magdalena" y Lázaro) viajaron a Marsella (en un barco sin velas y sin timón). Allí, en la Provenza, los tres convirtieron a una multitud; luego Magdalena se retiró por treinta años a una gruta (del "Santo Bálsamo") a hacer penitencia. Magdalena muere en Aix-en-Provence, adonde los ángeles la habían llevado para su última comunión, que le da San Máximo.” *
Este mismo sitio web aclara:
“Estas leyendas, naturalmente, no tienen ningún fundamento histórico y, como otras tantas, fueron forjadas en la Edad Media para explicar y autentificar la presencia, en una iglesia del lugar, de las supuestas reliquias de Magdalena, meta de innumerables peregrinajes.”
Lo que no dice que el peregrinaje fue y es sumamente importante antes que por motivos religiosos, por factores económicos, por la riqueza que aporta al centro de peregrinación.

A todo esto debemos agregar los datos aportados por algunos de los evangelios  apócrifos, aquellos que no son aceptados por la iglesia católica. En estos Magdalena tiene una centralidad importantísima lo que habría despertado la oposición de Pedro y un conflicto de poderes que se desarrollará en el tiempo.

En el catolicismo primitivo la mujer tenía un papel importante, fue a través de la consolidación del poder que los varones van corriendo a las mujeres hasta convertirlas en figuras de servicio. En esta puja por el poder cae también María Magdalena la que en el año 591 es convertida por el Papa Gregorio I  en prostituta. El dice:
«Ella, la cual Lucas llama la mujer pecadora, la cual José llama María [de Betania], nosotros creemos que es María, de quien siete demonios fueron expulsados, según Marcos».

Este enunciado no es casual, de este modo se erradica una figura peligrosa para el poder del varón y al mismo tiempo se vuelve a desempolvar el mito de la mujer pecadora e impura a través del sexo. El mito de Eva, la que tentó al inocente de Adán y por la que se perdió el paraíso.

Fue el Papa Paulo VI quien modifica esta postura y le quita el sayo de pecadora en 1969.


Hay varios puntos que me hacen reflexionar en relación a estos cuentos.
En primer lugar la fragilidad de todo aquello que conocemos acerca de los personajes religiosos. El tema de por sí acoge favorablemente todo lo que tenga que ver con la fantasía: milagros varios, curaciones increíbles, demonios, espíritus, ángeles, caminar sobre el agua, resucitar, etc. etc. No solamente esto, los protagonistas, aún en el mejor de los casos en que verdaderamente hayan existido, son adornados y el cuento de su vida manipulado para que encaje en lo que debe ser y sirva para aleccionar a quienes lo leen o escuchan.

Aquello que conocemos como historia y le adjudicamos valor científico también forma parte de este juego. Las pirámides están, son un hecho que no se puede negar,  y como estas, otro tipo de documentos, pero a partir de ellos lo que se elabora, las conclusiones y teorías son interpretaciones realizadas desde el poder científico y en el marco de una ideología determinada y con un fin, reconocido o no, dentro de este marco. Algo que nos puede servir por cercano, la unión del espermatozoide y el óvulo es un hecho, en adelante el momento en que debe ser considerado vida humana y se la puede manipular, abortar, descartar, es materia de interpretación y esta de poder.

María Magdalena. Francesco Furrini





La historia escrita, la  contada, son un relato, que más habla del tiempo presente y sus intereses que del pasado.




El relato acerca de María Magdalena muestra las vicisitudes del paso del tiempo y de los intereses.
En el trato que se le dio no se jugaba quien ella había sido, eso poco importaba, ni siquiera se buscaba probar si verdaderamente había existido, lo que sí se buscaba era acotar el poder de la mujer, someterla, resaltar su parte afectiva pero sumisa al hombre. Era necesario convertirla en gran pecadora para alejarla de la figura de Jesús y de María, los incorruptos. María, la madre, no es peligrosa, fue convertida en un ser extrahumano, elegida por el mismo dios, embarazada por el Espíritu Santo, siempre virgen aún cuando fue madre, llevada al cielo en su muerte con su propio cuerpo. Ninguna mujer de carne y hueso puede comparársele.  Magdalena sí representaba el peligro porque era una común, de un pueblo, una más a la que no se le podía tolerar que fuera elegida por Jesús y puesta por encima de los discípulos varones y de este modo pusiera en cuestión a todo el patriarcado.

Otra cuestión también importante, fue un hombre, Jesús, el que la eligió, otro hombre Gregorio I el que la nombró prostituta, y un tercero Paulo VI el que le quita este apelativo. Son los varones los que de acuerdo a sus intereses crean famas, elevan o tiran los nombres y las historias de las personas. Es el juego que desde el poder se realiza, es  el que dispone de héroes, patriotas, víctimas y victimarios, santos y demonios. Es desde el poder y sus intereses que se ponen nombre a las calles, las escuelas, los puentes. Nombres que señalan hacia un lugar vacío, simples máscaras carentes de toda virtud y salvo  el poder de engañar y confundir.

María Magdalena, fervorosa discípula, esposa, madre, prostituta, penitente, apóstol, todo y nada, simple juguete en manos del únicos dioses sobre la tierra, los señores del poder.
Ante ellos y sus triquiñuelas desarrollemos el antídoto del pensamiento, de la duda, de la no creencia.


http://y-jesus.org/spanish/more/jmm-jesus-y-maria-magdalena-tenian-ellos-un-matrimonio-secreto/

*http://es.catholic.net/op/articulos/34670/mara-magdalena-santa.html


María Magdalena. Tiziano



domingo, 19 de octubre de 2014

127 - Bandas de machos y la Virgen

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Bandas de machos y la Virgen

El psicoanalista Sergio Zabalza escribió para el diario Clarín del 17 de octubre de 2014 * un artículo que llamó: “La brutalidad asesina de las bandas de machos”        

La brutalidad asesina de las bandas de machos

El brutal asesinato de una adolescente entre las bambalinas de una salida nocturna han puesto de relieve las cobardes agresiones que pequeños grupos de hombres suelen practicar en el ámbito de la fiesta. Pareciera que algo intolerable -antes velado por las prohibiciones, la inhibición o las pautas culturales- hoy emerge a cielo abierto.

Me refiero a la impotencia masculina.

En efecto: cuando varios tipos acometen contra una mujer, sea para abusar de ella, drogarla o matarla, lo que cuenta es la relación de coalescencia – de unión o fusión- entre los propios varones.

El macho es un manojo de miedos que se refugia en la bandita de pares con la ilusión de eliminar esa diferencia que lo propiamente femenino encarna. En el fondo, “varios contra una” representa la aspiración de que todas las mujeres sean iguales, el rechazo al hecho de que cada una es única y singular. Lacan propone que “llamemos heterosexual, por definición, a lo que ama a las mujeres, cualquiera que sea su propio sexo”.

Tras este modelo tribal se parapetan los más arcaicos fantasmas masculinos.

Sea mirando pornografía, consumiendo prostitución o profiriendo una grosería, el macho va con el grupo de pares en su cabeza: la banda es su esencia. Por ejemplo, una popular canción de Los Auténticos Decadentes –Raquel- ilustra de manera eminente esta especial condición del ser masculino: “yo la quería encarar/ ay pero solo no me animaba/fui hasta el café/busqué a mis amigos y …/ la encaramos en barra.” Pero Raquel es una síncopa que desacomoda el ritmo de cualquier banda. Nada más peligroso para el contubernio machista que una mujer.

Hoy que los ideales de antaño se encuentra desagregados, el macho se resguarda tras los imperativos de goce que rigen en la fiesta, aunque con el solo resultado de una represión tanto más sutil y brutal que la victoriana. Por más alcohol y estimulantes que se usen, el partenaire de Raquel está más allá de cualquier barra, patota o banda. Por algo Lacan lanzaba preguntaba: “¿Acaso no se ve que lo esencial en el mito femenino de Don Juan es que las posee una por una?”

*http://www.clarin.com/opinion/brutalidad-asesina-bandas-machos_0_1231676909.html


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Comparto un artículo del periodista Carlos del Frade que muestra relaciones, encubrimientos y complicidades a partir de una celebración. **
Acá el texto que se llama “Rosario, la Virgen y la masacre”

Rosario, la Virgen y la masacre

Rosario es una ciudad archipiélago.

Islas de la fantasía, postales de un primer mundo acurrucadas por las aguas marrones del Paraná.

Islas soleadas cosidas por recurrentes fríos que vienen de los barrios donde todavía resiste la impronta obrera cada vez más escasa.

Islas nebulosas donde lo institucional parece ser cómplice de los dueños de las armas y las drogas.

Islas de mayorías obstinadas que se empeñan en construir proyectos de felicidad a pesar de los pesares a través del trabajo, el estudio y la solidaridad.

En esa geografía de varias ciudades en una, los números de las ausencias crecieron hasta los 264 homicidios durante 2013. La mayoría pibes y pibas menores de 35 años.

En lo que va de 2014, las cifras ya se acercan a los dos centenares a pesar de los megaoperativos de las fuerzas federales tan celebrados en su momento por todos los grandes partidos políticos, provinciales, municipales y nacionales.

Este 7 de octubre, una vez más, habrá feriado porque, sostiene la historia oficial, es el día de la ciudad.

Una jornada de identidad que, sin embargo, no se sabe bien por qué se celebra, más allá de conocerse que se trata del día de la Virgen del Rosario.



La cuestión es que, en realidad, se trata del encubrimiento de una masacre: La batalla de Lepanto, aquella donde Miguel de Cervantes, el autor del Quijote perdiera un brazo y comenzaría a ser mentado como el Manco de Lepanto.

-Vuestra majestad debe mandar se den por todas partes infinitas gracias a nuestro Señor por la victoria tan grande y señalada que ha sido servido conceder en su armada, y porque Vuestra Majestad la entienda toda como ha pasado, además de la relación que con esta va - escribió Don Juan de Austria a Felipe II de la batalla de Lepanto.

Lepanto, sobre el Mar Mediterráneo, escenario de un conflicto de intereses en el siglo XVI.

A comienzos del siglo XVI, el monopolio de Venecia fue roto por los portugueses con sus rutas circunnavegando Africa mientras que desde 1522 con la caída de Rodas, los turcos se fueron haciendo con las posesiones venecianas. Chipre también había caído en poder de los turcos. Fue el Papa Pío V el que financió una alianza entre venecianos y la España de Felipe II. En febrero de 1571 se firmaron los pactos entre la República de Venecia, España, la Orden de Malta y el Vaticano.

“Hubo en el mar tantos muertos y despojos que las naves parecían haber encallado entre cadáveres. Las naves se quebraban con tanta facilidad como los cuerpos de los hombres, de los que sólo quedaba intacta su ira. Parecía como si se quisiera superar en destrucción a los elementos de la naturaleza”, sostienen distintas fuentes documentales.

Hubo 5 mil venecianos, 2 mil españoles y 800 hombres del Vaticano, muertos.

Los europeos tomaron 5 mil prisioneros y se calculó que murieron 25 mil turcos.

Ese fue el saldo del 7 de octubre de 1571, de la batalla de Lepanto, casi 33 mil muertos.

El Papa instituyó aquella fecha de muerte desbocada como el de la Virgen del Rosario por considerarla la protectora de la fe durante la batalla.

El primero de mayo de 1572 murió y un año después el Sultán recuperó Túnez.

La batalla de Lepanto cerró el capítulo del Mediterráneo en la historia europea.

El gobernador Manuel María de Iriondo convirtió en ley, el 28 de junio de 1940, el 7 de octubre como “el Día de Rosario”. Desde entonces hasta el presente, los rosarinos celebran su identidad y pertenencia en una fecha que recuerda una de las masacres más tremendas del mundo europeo. Masacre santificada y, en forma paralela, negada a la hora de recordar su significado.

Cada 7 de octubre, entonces, la ciudad celebra una masacre.

Una marca que parece permanecer en el tercer milenio a partir de los homicidios sufridos en la ciudad archipiélago.

**Fuentes: Investigaciones propias del autor de esta nota.

Batalla de Lepanto. Paolo Veronese

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Batalla de Lepanto. Adries van Eertvelt


Del asesinato de una adolescente hasta una guerra monstruosa no hay tanta distancia, quienes hacen lo poco también hacen lo mucho, la diferencia está en la cuota de poder que manejan. Son las bandas de machos, estos pseudo guerreros que se agrupan amistosamente o políticamente para ejercer la violencia. Tanto pueden ser unos jóvenes o los hijos del poder, pueden ser reyes, papas y presidentes confabulados, siempre es el miedo que los acecha, el  temor a perder o a no lograr lo que desean, que para el caso es lo mismo, el miedo a perder su idea del propio valor y secundariamente sus posesiones. 
No toleran saberse limitados, humanos al fin y al cabo, la impotencia los carcome y entonces deben mostrar un acto de poder mayúsculo, representar un pene enorme y poderoso que disfrace su realidad ¿qué hay más fuerte e impactante que la muerte?

Desde “Si no sos mía no sos de nadie” o  Hiroshima o el nazismo o los campos de secuestro de nuestras dictaduras hasta el ébola del que ninguno se preocupó total mata solamente a africanos, el hilo conductor es el mismo, no poder entender que el otro, la otra, siempre y en todos los casos es una vida humana y que por lo tanto debe ser respetada y cuidada, no un obstáculo para la propia carrera, que terminará, igual que sucede con el resto de la humanidad, con la muerte.





126 - Solamente sexo 2


Adán y Eva. Lucas Cranach.1528



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Solamente sexo 2




Encontré entre los textos que tengo guardados,  porque alguna vez me han parecido interesantes, este atribuido al profesor Félix López que habla de la valoración que le damos a la sexualidad:
“ sin duda alguna la sexualidad está supravalorada e infravalorada. Supravalorada en el sentido de que a veces se espera del sexo lo que no puede dar (…) infravalorada en el sentido de que muchas veces se tiene actividad sexual con mucha banalidad o superficialidad, con lo cual no le das valor. Sin embargo no se tiene en cuenta su enorme riqueza, porque el ser humano es el único ser vivo que puede tomar decisiones sobre su sexualidad. Puede decir sí o puede decir no, y esto es lo que dignifica la sexualidad humana”.

Es difícil hallar en un texto sobre sexualidad una referencia tan clara a la dignidad, y es precisamente eso, la capacidad que tenemos únicamente los humanos de tomar decisiones sobre nuestra vida y eso implica, claro está, la sexualidad. Mediante esas decisiones vamos creando esto que llamamos cultura y que nos aleja definitivamente y sin posibilidad alguna de retorno, de la animalidad.

Aunque en nuestras sociedades existe sofisticación en muchos aspectos como puede ser las artes plásticas en general, en la preparación de comidas, en las formas de servirlas y de comerlas, en las vestimentas, en el diseño de objetos apenas visibles hasta los mayores del mundo, lo sexual lo hemos dejado a un costado, como un elemento de la simple animalidad incapaz de recibir el mismo grado de educación y sofisticación.  Por este motivo hasta hace muy poco tiempo se hablaba de la sexualidad como de una de las formas del “instinto”, algo arraigado en el cuerpo y que exigía una respuesta a su insistente y repetitiva apetencia, bajo pena, en caso de no ser satisfecho, de enormes estragos llegando al delito mismo.
El cristianismo no es ajeno a todo esto, su virulencia odiosa se dirigió hacia el aspecto corporal de lo humano, lo convirtió en una suerte de caja de Pandora de todos los males y el sexo como el principal demonio, por lo tanto, debía ser controlado aún con torturas y hogueras.
Hoy que creemos disponer de libertad sexual, cuando las relaciones sexuales en algunos casos han llegado a convertirse en una especie de pase y modo de pertenencia o una forma más de obtener ganancias económicas, hoy que creemos habernos alejado de los límites morales y los prejuicios, simplemente seguimos atados a esa manera de pensar y vivir la sexualidad como una necesidad “instintiva” que requiere ser descargada y no como una de las formas de nuestra vida que también requieren de cuidado, atención y aprendizaje. En muchos casos seguimos el ejemplo animal o pornográfico,  similar a la comida chatarra, pero con estrictos límites.
Se lo considera parte de nuestra bestialidad, necesidad urgente,  pero también se nos  dice y pide que nos contengamos, que seamos vírgenes, incluso muchos  hombres y mujeres se vanaglorian de ser célibes. ¿En qué quedamos?  Si es instinto no podemos oponernos a él, ahora si llegamos a la contención es porque tenemos dominio aún sobre nuestro sexo.

Entre mis papeles hallé una frase que me impactó por su simpleza, su autor es Butch Hancock:
"La vida en Lubbock, Texas, me ha enseñado dos cosas. Una es que Dios te ama y vas a quemarte en el infierno. La otra es que el sexo es la cosa más horrible y sucia sobre la faz de la tierra por lo que debes reservarlo para alguien a quien ames."

Chris Williams

Gracias a este juego enfermo de etiquetar y denigrar algunos sectores de nuestra humanidad mientras que elevamos otros y hasta llegamos a convertir en sublimes fantasías como la de que poseemos un espíritu o un alma, todo lo referido a la sexualidad se ha convertido en un campo minado, y desprovisto de todo habitante. Nos creemos atravesados e incluso, presionados y dirigidos por él, de ese modo lo enajenamos, renegamos de él y nos  negamos a apropiarlo.

Un pensador que se dedicó a investigar este tema fue Michel Foucault quien vio que la cultura hace que todo lo relacionado con la sexualidad, aún lo más conservador y represivo pueda ser considerado como “transgresión”, cuando, en realidad, de esa manera, mediante ese mecanismo social, lo que se ha logrado es alienarlo, separarlo como algo extraño, y así someterlo a control y normalización.  El resultado es un sexo dividido, inconsistente, limitado a ser una relación corporal y muchas veces a tal punto que queda relegado a una esquemática genitalidad cuando no a un fin reproductivo o un intercambio pago.

Ya los griegos tenían muy claro que la sexualidad se halla comprimida en los moldes sociales que aún fijan límites a lo permitido y a lo que está prohibido y por lo tanto llamado a ser transgresor, por este motivo, quien transgrede lo que logra es sostener la norma. Un viejo dicho griego sostiene:
"Tenemos chicos para nuestro placer, concubinas para nuestras necesidades sexuales y esposas para llevar la casa y darnos hijos".

Quizá por esto Beatriz Preciado ha escrito lo que sigue;
"Obviamente no creo que pueda haber una verdad sexual escondida debajo de una gran capa de represiones sociales. No confío nada en el deseo, no creo en absoluto que haya un deseo anterior a un conjunto de normas o acuerdos sociales, sino que el deseo se crea en esa red de relaciones, del mismo modo que no hay una identidad que precede las interpelaciones normativas. Cuando digo deseo no me refiero a la noción psicoanalítica o inconsciente de deseo sino a cómo el placer y el cuerpo se estructura en una red de relaciones. Desaprender tus 'propios' deseos, aquello que culturalmente aprendemos a desear, es una especie de tarea muy larga pero fundamental. "

Ella saca de lo corporal, de lo biológico, de lo inmodificable, de lo instintivo, de lo que no puede ser contenido a la sexualidad y la pone en pleno juego de lo cultural. Es de este juego de relaciones que surge y es sostenido y solamente mediante la modificación de esta trama se podrá crear una nueva sexualidad.
Ella también nos propone un camino personal, individual si se quiere, que es el de “Desaprender tus 'propios' deseos, aquello que culturalmente aprendemos a desear”.  Esto significa ponernos en cuestión, interrogándonos a nosotros mismos acerca de la libertad y motivación de nuestros actos y de las ideas que los sostienen. En esto radicará la verdadera transgresión no en el sentido de no acatamiento de una norma, de ir más allá de ella,  sino de la superación. En el primer caso la ley se mantiene, simplemente se la ha atravesado, en el segundo, la misma norma ha caído al perder su significado. Esta es otra cara de la dignidad humana, la capacidad de no estar ni siquiera sometidos a los programas que ha fijado la sociedad, la cultura, en nuestros cerebros. 

Quizá lo rescatable de algunos mitos religiosos es que muestran al héroe como aquel que es capaz de  independizarse de las ataduras de las buenas costumbres y las convenciones y seguir su propio camino. Como aquel Juan Salvador Gaviota que a fuerza de su propio esfuerzo logró transgredir sus limitaciones.


 
Amantes bajo las sábanas. Sugimura Hisei


domingo, 12 de octubre de 2014

125 - Negadores

125
Negadores

Creo que si algo nos caracteriza como pueblo es que somos negadores. Vemos venir el agua, soplar el viento, acercarse rápidamente las nubes tenebrosas, ya está la tempestad casi sobre nosotros y sin embargo seguimos como si nada de eso existiera. Quizá en el fondo estamos tan convencidos de que dios es argentino que suponemos que estamos cubiertos de todo peligro aunque la historia, aún la más cercana, lo desmienta categóricamente. No solo  no estamos cubiertos de todo daño sino que, al contrario, quedamos totalmente expuestos.



Una cosa que siempre me llamó la atención es que, al menos en Buenos Aires, los verbos no se conjugan en futuro sino que se hace una construcción alambicada, un tanto extraña, para evitar este tiempo verbal. Decimos: voy a salir, en lugar de saldré,  o, voy a escribir en lugar de escribiré. El verbo siempre queda en infinitivo, salir, escribir, llorar, gritar, como carente de tiempo, por lo tanto también falto de historia y dentro de ella, del futuro.

Quizá esta sea una de las razones por las que nos cuesta tanto prever, tomar en cuenta lo que se avecina y precavernos de algún modo. Posiblemente esto sea lo que nos lleve a no poder planificar, a elaborar políticas públicas a cumplirse durante años venideros, a establecer parámetros para las generaciones siguientes.
Al final, como no vemos el futuro, terminamos negándolo. Recuerdo aquel cuento del rey que habiendo sido engañado de que vestía lujosamente, se paseaba por el pueblo desnudo, la gente así lo veía pero nadie decía nada, no se podía mostrar la verdad, el engaño era lo indicado. Del mismo modo durante la dictadura militar se impuso el nefasto “el silencio es salud”. Nuevamente la orden era no hablar, no decir lo que se veía, la consigna era negar y negar hasta afirmar que  “los argentinos somos derechos y humanos” al mismo tiempo que se realizaban monstruosas torturas y un genocidio que aún duele y sigue esperando justicia. Especie de locura social en la que las palabras, lo dicho y silenciado, lo gritado, era un delirio, una repetición automática de sonidos, un relato, que en nada se parecía a los que se estaba viviendo. El máximo de este relato esquizofrénico fueron las noticias y comunicados sostenidos hasta último momento, diciendo que Argentina estaba ganando la guerra por las Malvinas.




Creer que algo que no se nombra no existe es infantil es como el niño cuando se tapa los ojos o la cabeza con la sábana para que aquello que lo asusta desaparezca. Es entendible en un niño, su enorme imaginación, su sentimiento de desprotección y fragilidad y la posibilidad real de ser dañado sin que él pueda defenderse lo llevan a sostener ese mecanismo. En un adulto esto es más que peligroso y en un pueblo puede ser realmente desastroso y afectar a varias generaciones.  

Hoy hablamos y festejamos a los nietos aparecidos, no hablamos de sus padres, de los que fueron y siguen desaparecidos, mucho menos de los ideales por los que se pretendió aún borrarlos del recuerdo, tampoco se habla de Julio López, seguimos negando lo evidente.

Negar nos deja en situación de debilidad y desprotección y nos conduce a repetir los errores e invariablemente nos llevará a chocar contra la misma pared una y otra vez hasta que algún día aceptemos que ahí esta y veamos cómo superarla. Recuerdo que hace años vi una escultura que me impresionó, el tema era la neurosis, la imagen mostraba a una mujer –igualmente podría ser un hombre, travesti o trans, no hay diferencias- chocando infructuosamente contra una pared en su afán de atravesarla. Esta persona si hubiera mirado hacia otro lado habría visto una puerta.




Sirva esta introducción para hablar de un peligro que ya está entre nosotros. Negamos que venía, aún en discursos se decía y dice que no existe, sin embargo todos sabemos que está y actúa. Me refiero al crimen organizado.
Desde todos los organismos internacionales informan que este tipo de criminalidad crece y de manera imparable a tal punto que se ha hecho aún más poderoso que muchos estados. Ya es insostenible la designación de un país o un presidente, rey, papa o imán como responsable. Esa visión busca decididamente engañar. Detrás de cualquiera de esas figuras existen los realmente poderosos intereses entre los que se encuentran los del crimen organizado transnacional. A tal punto son poderosos que ya hace muchos años las Naciones Unidas llamaron la atención y convocaron a los países a unirse porque se sabe que por separado, cada uno dentro de sus propias fronteras, queda incapacitado para defenderse. . Las organizaciones delictivas rápidamente se adecuaron al esquema neoliberal de libre tránsito entre países. Al mismo tiempo el liberalismo vio en ellas un aliado para sus negocios pues al fin y al cabo, el objetivo de ambos es el mismo, el rédito económico.

Seguir negando lo evidente nos vuelve inoperantes y en muchos casos cómplices. Hoy es posible hallar
células de la mafia rusa, la japonesa yakuza, las mexicanas como los zetas o templarios, en nuestro país y en toda Latinoamérica.








Aquello que conocimos como cárteles, esos grupos armados jerárquicamente han dado paso a otros  que tienden a crear redes transnacionales en las que la autoridad y toma de decisiones no está concentrada en una única persona.
Estos grupos también han diversificado sus negocios saliendo del esquema único del tráfico de drogas, los han dirigido a todo aquello que produzca dinero y de la manera más rápida, por ejemplo: extorsión, secuestros, piratería, trata y tráfico de personas, minería ilegal, lavado de dinero y prostitución.  Para esto se basan en el control de un territorio determinado, expandiendo los negocios en función de la dinámica económica del territorio que controlan. Si en ese terreno hay  demanda de drogas, habrá drogas, si se busca traficantes ellos lo serán, si la demanda es de prostitutas, ellos también tendrán ese negocio. No solamente lo tendrán, también lo promoverán y actuarán sobre los gobiernos para quitar las barreras que les impidan o limiten las ganancias.

Hablar de estos grupos es también hablar de relaciones complejas  infiltradas en toda la sociedad, hay  áreas grises entre lo legal y lo ilegal, hombres de negocios, banqueros y  funcionarios gubernamentales de todos los niveles que proporcionan información y contribuyen a los negocios de la red.

Casi a diario las noticias nos habla del propietario de un supermercado chino asesinado por la mafia. En pleno centro de Buenos Aires, en el norte del gran Buenos Aires, en Rosario, los sicarios actúan con total tranquilidad. Nada de esto es nuevo. Las organizaciones criminales se han establecido en Argentina por el alto nivel de vida y la infraestructura. Rosario, Buenos Aires y Córdoba se han convertido en los puntos centrales.

Se hallan infiltradas en todos los niveles de la sociedad y desde ahí buscan legitimar su accionar ahora delictivo.

Por la incidencia de estas organizaciones la trata de personas-prostitución crece en el mundo y está llegando a superar al tráfico de drogas. Las mismas rutas y contactos gubernamentales que eran usados para las drogas ahora son utilizadas para las personas. Una de las causas es que el consumo de las sustancias importadas ha caído pues ahora en cada región es posible la fabricación de drogas sintéticas y ya no se requieren tanto  las de cultivo. La incorporación de las mujeres como mercadería suple el descenso de aquellas ganancias. 

El burdel. Carlo Jean Jacques



No es nuevo en nuestra historia, recordemos que ya en el siglo pasado Albert Londres publicó “El camino a Buenos Aires” que  reseñaba la trata de “blancas” hacia nuestro país, lo que era sabido mundialmente.  También podemos hablar de la Zwi Migdal, organización criminal ampliamente conocida que llegó a tener sucursales en varias ciudades.
Para estos grupos criminales es importante la reglamentación de la prostitución pues de ese modo podrían montar abierta y libremente locales y ellos mismos tener así cubierta su fachada  ya convertidos en “industriales o comerciantes honestos”  y lo que es más importante, de ese modo tendrían una forma poco costosa y riesgosa de lavar dinero.

Ahora lo que esta de moda es “debatir” con esta palabra se nos miente pues lo que se busca es que neguemos lo malsano de una actividad, sea esta las semillas transgénicas, los agrotóxicos, la minería contaminante, la violencia, la prostitución infantil, la violencia de la prostitución, el creciente consumo de drogas, la acción del narcotráfico.

Recordemos que el silencio NO es salud.






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124 - Violencia contra la mujer






124
Violencia contra la mujer





Hoy charlaremos de un tema que siempre esta presente en estas columnas, algunas veces de manera directa y otras cubierto por otros tópicos.
Es urgente prestar atención a esta cuestión porque de ella se habla y escribe mucho pero muy poco se hace. Me refiero a la situación de la mujer.

En este muy rápido sumario quedarán afuera muchísimos aspectos desde los cuales también se puede llegar a esta temática. Cuando se trata de una problemática social es útil y esclarecedor poder verla desde distintos puntos de vista para entender como todos suman y van llevando al resultado final, de esto se trata encarar un tema desde la complejidad.


Desde distintos organismos internacionales surgen las alertas sobre el incremento de la violencia en el mundo. No estoy hablando de guerras, invasiones, grupos en lucha, sino de la que también se vive en aquellos países y ciudades en que no hay conflictos armados. No solamente el aumento es en cantidad sino en calidad, pareciera que ya no alcanza con robar, es necesario también matar.
La violencia que proviene desde los propios gobiernos se suma y complica mucho más el panorama.

Todo esto actúa directamente sobre la vida de las mujeres. La violencia directa (p/e feminicidios) e indirecta (jefas de hogar, mayor cantidad de desempleadas) hacia ellas ha aumentado notoriamente.

Según ONU Mujeres
  en 2013, a nivel global un 35% de mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual en las relaciones de pareja o violencia sexual fuera de relaciones de pareja.
Algunos estudios nacionales indican que un 70% de mujeres sufre este tipo de violencia a lo largo de su vida, a manos de una pareja. En Australia, Canadá, Israel, Sudáfrica y Estados Unidos, entre el 40 y el 70 por ciento de los asesinatos de mujeres corresponde a violencia en que el agresor es la pareja de la víctima. Alrededor de 13 millones de mujeres en Europa han sufrido violencia de género y  3,5 millones han sufrido acoso sexual.

  Más de 64 millones de niñas en todo el mundo están casadas; el 46 % entre 20 y 24 años de edad en Asia sudoriental, y el 41 % en África Oriental y Central, señalan que se casaron antes de cumplir 18 años. Según la Organización Mundial de la Salud cada día se producen 39.000 matrimonios infantiles en el mundo y se calcula que 140 millones de niñas serán casadas a la fuerza entre los años 2011 y 2020.
El matrimonio infantil provoca embarazos prematuros y no deseados, por lo que pone en peligro la vida de las adolescentes, las complicaciones asociadas son la principal causa de muerte entre niñas y adolescentes de 15 a 19 años de edad.

  En el mundo, aproximadamente 140 millones de niñas y mujeres han sufrido la mutilación/ablación genital femenina.

  Las mujeres y niñas representan el 55 % de víctimas del trabajo forzoso y el 98 % de las personas que son explotadas sexualmente mediante trata de personas.

  La violación ha sido una táctica generalizada en las guerras modernas. Según estimaciones conservadoras, entre 20.000 y 50.000 mujeres habrían sido violadas durante la guerra de Bosnia y Herzegovina en el periodo 1992–1995, cifra que se disparó hasta las 250.000-500.000 durante el genocidio que vivió Rwanda en 1994.

  En los países de la Unión Europea, entre un 40 y un 50 % de las mujeres sufren insinuaciones sexuales no deseadas, contacto físico u otras formas de acoso sexual en el trabajo.

  En Estados Unidos, un 83 %  de las niñas de 12 a 16 años ha experimentado alguna forma de acoso sexual en las escuelas públicas.

-La probabilidad de que las mujeres resulten infectadas por el VIH durante sus relaciones sexuales es entre dos y cuatro veces superior a la de los hombres. La violación o las relaciones sexuales forzadas incrementan este riesgo al limitar el uso del preservativo y provocar lesiones físicas

-En Nigeria el grupo Boko Haram secuestró a más de 200 niñas.




Aunque dicha por una mujer, la diputada israelí Ayelet Shacked,  la frase vale como indicativa de odio hacia las mujeres: "matar a todas las madres de Palestina para que no nazcan más terroristas" 

Se incrementa en el mundo el fenómeno conocido como “feminización de la pobreza” que implica que en el mundo las mujeres ganan casi un 50% menos que los hombres.

Las mujeres jefas de familia constituyen un grupo social y económico  en ascenso,  representan a un tercio del total de los hogares.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en su informe 2013/14 sobre la situación latinoamericana, casi todos los países evaluados en la región registraron un aumento de la violencia en el hogar, las violaciones y los asesinatos de mujeres.

De acuerdo a cifras estimativas durante el año 2013 se produjeron en la Argentina  alrededor de 295 feminicidios, aproximadamente uno cada 30 horas. Los autores fueron   esposos, parejas, novios o amantes (38 %) y ex parejas o ex novios (25 %.)


Este rápida reseña  de situaciones busca dejar en claro que la violencia contra la mujer está presente en todo el mundo, no hay país o región libre de ella y que pese a todos los esfuerzos realizados fundamentalmente desde el feminismo, si bien se han obtenido modificaciones en unos aspectos, en otros pareciera haberse reforzado y agravado.
En la Argentina la ley 26.485 de Protección Integral de las Mujeres en los Ámbitos en que se Desarrollan sus Relaciones Interpersonales, de marzo del 2009, inspirada en la Convención de Belém do Pará, el tratado regional de protección de la violencia hacia las mujeres aprobado por la Organización de Estados Americanos en 1994, define a la violencia contra la mujer como

"toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal…… Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción u omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón".

Resalto de esta definición unos pocos puntos: vale en los ámbitos públicos y privados, el acto debe afectar la integridad física, psicológica y sexual, y la dignidad.  El resultado obtenido mediante la violencia es que la mujer termina en desventaja ante el varón.





Estamos hablando de la desigualdad de poder, desigualdad de género.
 La desigualdad de género ha sido motivadora de muchos trabajos en diferentes niveles: filosóficos, económicos, sociales, salud. Del mismo modo  se han ido aprobando distintas leyes que tienden a la protección de las mujeres, y de las personas con identidades de género y opciones sexuales diversas. La violencia hacia la mujer como hecho es innegable, aun los más tradicionalistas la aceptan aunque luego le den una interpretación propia.






Nuestra sociedad más allá de los discursos oportunistas, está basada y sostenida en la desigualdad, diariamente oímos hablar de la acumulación del capital, de la acumulación de la riqueza,  la tendencia de los que más tienen a tener aún más en detrimento de los que menos oportunidades tienen, la  división y separación clasista de acentúa y cada vez son más los excluidos. La desigualdad de género también está en la base de nuestro sistema social,  son necesarias amas de casa gratuitas, cuidadoras sin paga,  o trabajadoras en negro o con menor sueldo. Dentro del sistema desigual, la mujer lleva la peor parte, esto es violencia.






La mayoría de las IMAGENES han sido tomadas desde la web, si algún autor no está de acuerdo en que aparezcan por favor enviar un correo a  alberto.b.ilieff@gmail.com y serán retiradas inmediatamente. Muchas gracias por la comprensión. 

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