lunes, 31 de agosto de 2015

177 - Dañemos a nuestros hijos

177
Dañemos a nuestros hijos

Todos los días, en varias partes del mundo, amantes padres y madres, quienes desean lo mejor para sus hijos, creyentes devotos, cumplidores fieles de las consignas de sus religiones, amparados por esta pátina  socialmente aceptada y hasta recomendada, agreden deliberadamente, concientes, premeditadamente a sus hijos y les provocan daños irreversibles.
A tal punto se creen inocentes de estos hechos violentos que los realizan en medio de una fiesta, una convocatoria social y familiar en la que todos festejan ese acto y seguramente piensan que es por el bien del niño y en honor a sus dioses.

El aire pasa entre sus cuerpos y acaricia su sonrisa complaciente, es la bienaventuranza de quienes han cumplido con su deber, de quienes están bien con sus dioses y la sociedad, el perfecto equilibrio de los bienintencionados.

La circuncisión de Cristo. Michael Pacher

Quizá se saquen fotos,   dibujen en sus paredes signos, se cuelguen del cuello símbolos , talismanes, aunque esto sea superfluo, realmente no lo necesitan, porque seguramente ellos llevan en sus cuerpos, como ahora sus hijos e hijas en su carne el signo que indica que son una propiedad de tal dios o tribu. En adelante les faltará una parte de sí mismos. Irrecuperable, para siempre amputada.

También se festeja el derecho que todo adulto tiene sobre cualquier niño, el de los padres especialmente hacia sus hijos, el derecho de vida ¿acaso no fue por su intervención que esas criaturas llegaron a este mundo? Y también de enfermedad y muerte.

Millones de padres, madres,  abuelos cariñosos, familias reunidas,  pactaron, se confabularon y concretaron contra sus hijos e hijas  la circuncisión del prepucio o la  ablación del clítoris.

¿Cómo podremos pretender que existan personas pacíficas, confiadas en el otro si precisamente ese otro que tenía el deber de protegerlos es el que los dañó?
Luego, ya crecidos, no les será extraño que en nombre de ese mismo dios se pueda masacrar a poblaciones enteras ni que a ese homicidio se lo crea un servicio a dios.
El temor al adulto será llevado luego a los cielos y se convertirá en el respeto sin fisuras, el miedo, a los dioses o sus voceros terrenos, con los que es mejor llevarse bien, porque tenemos en la carne las cicatrices que nos recuerdan de qué son capaces.

Se me dirá que con el cristianismo esto se suavizó, y eso es verdad. El cuchillo fue cambiado por el chapuzón de agua, lo que es mucho menos doloroso y perdurable, aunque, simbólicamente, tenga un significado similar,  en este caso la muerte del hombre viejo y el nacimiento del nuevo, muy poético, pero muerte al fin.
En el catolicismo se agrega un componente importante. Es apenas un bebé el que es llevado por sus padres a un acto de sometimiento y adscripción a una iglesia determinada. En este caso también están los padrinos que hacen de representantes del niño, son los que hablan por él, prometen y juran por él. Recién nacido, sin ser siquiera capaz de articular palabra o de no orinarse en los pañales, incapaz de pararse sobre sus propios pies, ya carga promesas y juramentos.
Una vez más son los adultos los que lo anulan, hablan en su nombre, dicen y callan por él y lo marcan con una religión que no elige y que, muy posiblemente, llevado por la inercia, nunca elegirá.
Es la sagrada preparación para todas sus renuncias posteriores. Ya en este trance tiene representantes, el mismo esquema que luego políticamente se repetirá. Los mayores, los que saben, los que se han preparado para eso, son quienes lo representarán. El ostentosamente llamado ciudadano tendrá voto pero no voz, otros prometerán, contratarán, gobernarán, se enriquecerán en su nombre, y como antes, también lo harán por su bien.




Estos ritos más que costumbres atávicas, restos de la época tribal, tienen hoy un significado muy vivo, arrodillate, agachá la cabeza, dejate conducir y así te irá mejor, porque vos no sabés, no podés, no estas destinado a la felicidad, al menos en esta tierra.



Ablación del clítoris, circuncisión del prepucio, apuntan al centro mismo de nuestro cuerpo físico y de nuestra sensibilidad. Nos marcan como indeleble advertencia de lo que nos puede pasar y de lo peligroso que puede ser dejarnos llevar por lo que sentimos, por el placer.

Podríamos preguntarnos si el tan mentado celibato, al parecer paso fundamental para llegar a la santidad, o sea, para ser mirado con buenos ojos por los dioses, no es la extensión de está práctica que le da tanta importancia al pene, al clítoris  y a lo que con ellos se hace, o, como en este caso, se deja de hacer.

Si estos actos no estuvieran cubiertos por creencias, impuestos por sistemas religiosos imperantes, bien podrían ser considerados actos lesivos de la integridad humana y de la dignidad de las personas y quienes los consienten y practican bien podrían terminar presos.



Toda esta violencia y otras, como las guerras “santas”, en su momento las cruzadas, las torturas y hogueras, la inquisición, son solamente posibles porque revestimos a un hecho cultural de sacralidad y con esto pretendemos darle un lugar de excepción, algo así como un espacio extramundano, en el que pensamos que rigen otras leyes, otro tiempo, el tiempo mítico. Determinadas conductas únicamente tienen valor dentro de ese espacio-tiempo y son justificadas solamente por él.
Quizá resulte mucho más claro ver cómo hacemos este mismo proceso en cosas bien concretas, ver que también lo hacemos con esos elementos que los sabemos de yeso, de madera o metal, que podemos haber visto cómo se les daba forma y pintaban, pero que al ser puestos dentro del ámbito religioso les otorgamos otra significación y los dotamos de características mágicas. Ya no podrán ser rotos, tirados a la basura, todo lo contrario, serán objetos de culto, los saludaremos al pasar, nos arrodillaremos o inclinaremos ante ellos, hasta habrá quienes con extremo cuidado los besen.


Creado este espacio mítico  olvidamos, negamos, que el hecho religioso siempre es un hecho cultural,  que no puede haber religión fuera de la cultura.
Al revestir a todas estas  ideas, a estas prácticas, de una supuesta  atemporalidad y sacralidad nos privamos de vernos a nosotros mismos en ellas, a reconocer nuestra propia violencia y fundamentalismo y caemos en la propia negación  llamado fe a lo que en realidad es mala fe, adjudicar a otro, en este caso un dios, la responsabilidad de nuestros actos.

El humano ha convertido en acciones, ablaciones de clítoris, circuncisiones del prepucio, bautismos, persecuciones, pecados y perdones, lo que es espíritu. La religiosidad quizá sea un modo de considerar la vida, las  circunstancias, una actitud que implica un compromiso con aquello que consideramos de mayor importancia para nuestra existencia. Es antes una postura interior que un ademán.


El mito cuenta que Moisés  subió al monte Sinaí llamado por Dios. Allí estuvo bastante tiempo, tanto que los hebreos creyeron que había muerto. Entonces, juntaron todas sus joyas, las fundieron y con  ese oro hicieron un becerro, al que adoraron.
Esto es lo que hacemos, no resistimos vernos claros y desnudos, vulnerables en el desierto, inmediatamente debemos llenar  la incertidumbre con un becerro, una vela, una novena, mil misas, exorcismos o muertes  de impíos, cuentas bancarias o el último celular o el sillón del gobernador.





jueves, 27 de agosto de 2015

176 - El feminismo es un impertinente

176
El feminismo es un impertinente



Hoy les traigo un artículo escrito por Nuria Varela:
“El feminismo es un impertinente… también para la izquierda”*


“El feminismo es un impertinente –como llama la Real Academia Española a todo aquello que molesta de palabra o de obra–. Es muy fácil hacer la prueba. Basta con mencionarlo. Se dice feminismo y cual palabra mágica, inmediatamente, nuestros interlocutores tuercen el gesto, muestran desagrado, se ponen a la defensiva o, directamente, comienza la refriega.

¿Por qué? Porque el feminismo cuestiona el orden establecido y la moral y la costumbre y la cultura y, sobre todo, el poder. El feminismo todo lo que toca, lo politiza. No hay nada más políticamente incorrecto que el feminismo porque pone en evidencia los ejercicios ilegítimos de poder de la derecha y de la izquierda; de conservadores y progresistas; en el ámbito público y en el privado; de los individuos y de los colectivos.

El feminismo fue muy impertinente cuando nació. Corría el siglo XVIII y los revolucionarios e ilustrados franceses –también las francesas–, comenzaban a defender las ideas de “igualdad, libertad y fraternidad”. Por primera vez en la historia, se cuestionaban políticamente los privilegios de cuna y aparecía el principio de igualdad. Sin embargo, las mujeres que habían participado activamente en esa revolución, a partir de 1793, fueron excluidas de los derechos políticos recién estrenados. En octubre se ordena que se disuelvan los clubes femeninos. No pueden reunirse en la calle más de cinco mujeres. En 1795, se prohíbe a las mujeres asistir a las asambleas políticas. Aquéllas que se habían significado políticamente, dio igual desde qué ideología, fueron llevadas a la guillotina o al exilio.

Quince años más tarde, el Código de Napoleón, imitado después por toda Europa, consagra la minoría de edad perpetua para las mujeres.

    Como explica Amelia Valcárcel: “Fueron consideradas hijas o madres en poder de sus padres, esposos e incluso hijos. No tenían derecho a administrar su propiedad, fijar o abandonar su domicilio, ejercer la patria potestad, mantener una profesión o emplearse sin permiso, rechazar a su padre o marido violentos. La obediencia, el respeto, la abnegación y el sacrificio quedaban fijadas como sus virtudes obligatorias. El nuevo derecho penal fijó para ellas delitos específicos que, como el adulterio y el aborto, consagraban que sus cuerpos no les pertenecían. A todo efecto ninguna mujer era dueña de sí misma, todas carecían de lo que la ciudadanía aseguraba, la libertad”. 

No es el único ejemplo. Las “traiciones”, desencuentros y enfrentamientos del feminismo con los movimientos progresistas y de izquierdas forman parte de la historia.



Un siglo después, las sufragistas, que iniciaron su experiencia política luchando contra la esclavitud y en los movimientos abolicionistas, vivieron con estupor cómo después de todo su trabajo en contra de la esclavitud, la recompensa fue que en 1866, el partido Republicano al presentar la Decimocuarta Enmienda a la Constitución que por fin concedía el voto a los esclavos, negaba explícitamente el voto a las mujeres. La enmienda sólo era para los esclavos varones liberados. Pero aún sufrieron otra traición. Más dolorosa si cabe. Ni siquiera el movimiento antiesclavista quiso apoyar el voto para las mujeres, temeroso de perder el privilegio que acababa de conseguir.
Como anécdota –o quizá no por casualidad–, la primera novela antiesclavista del continente americano es una obra de Harriet Beecher Stowe, escritora estadounidense que en 1851 publica por entregas la conocida La Cabaña del Tío Tom.

También Flora Tristán, precursora y avanzadilla de las feministas socialistas, explicaba su situación de conflicto: “Tengo casi al mundo entero en contra mía. A los hombres porque exijo la emancipación de la mujer; a los propietarios, porque exijo la emancipación de los asalariados”.

    Igual han quedado para la historia las reflexiones de August Bebel el hombre que procuró desarrollar las tesis marxistas sobre la cuestión femenina: “Hay socialistas que se oponen a la emancipación de la mujer con la misma obstinación que los capitalistas al socialismo. Todo socialista reconoce la dependencia del trabajador con respecto al capitalista (…) pero ese mismo socialista frecuentemente no reconoce la dependencia de las mujeres con respecto a los hombres porque esta cuestión atañe a su propio yo.”

Antológica la regañina de Lenin a Clara Zetkin, la alemana que realmente puso las bases para un movimiento socialista femenino, dirigió la revista femenina Igualdad y organizó una Conferencia Internacional de Mujeres en 1907 que se mantiene viva hasta hoy –aunque en 1978 cambió el nombre por el de Internacional Socialista de Mujeres–: “Clara, aún no he acabado de enumerar la lista de vuestras fallas. Me han dicho que en las veladas de lecturas y discusión con las obreras se examinan preferentemente los problemas sexuales y del matrimonio. Como si éste fuera el objetivo de la atención principal en la educación política y en el trabajo educativo. No pude dar crédito a esto cuando llegó a mis oídos. El primer estado de la dictadura proletaria lucha contra los revolucionarios de todo el mundo… ¡Y mientras tanto comunistas activas examinan los problemas sexuales y la cuestión de las formas de matrimonio en el presente, en el pasado y en el porvenir!”
Fue Heidi Hartmann quien describió la relación entre marxismo y feminismo como un matrimonio mal avenido.

También Alejandra Kollontai tuvo numerosos enfrentamientos dentro de su propio partido al hacer suya la idea de Marx de que para construir un mundo mejor, además de cambiar la economía tenía que surgir el hombre nuevo. Así, defendió el amor libre, igual salario para las mujeres, legalización del aborto y la socialización del trabajo doméstico y del cuidado de los niños, pero sobre todo, señaló la necesidad de cambiar la vida íntima y sexual de las mujeres. Para Kollontai, era necesaria la mujer nueva que, además de independiente económicamente, también tenía que serlo psicológica y sentimentalmente. Rotunda, para Kollontai no tiene sentido hablar de un “aplazamiento” de la liberación de la mujer, en todo caso, habría que hablar de un aplazamiento de la revolución. Como anécdota, en el local donde se iba a celebrar la primera asamblea de mujeres que Kollontai convocó, apareció  el siguiente  cartel: “La asamblea sólo para mujeres se suspende, mañana asamblea sólo para hombres”.

Llegaron los años sesenta (del siglo XX) y fueron intensos en cuanto a agitación política. Nace la Nueva Izquierda y el resurgir de diversos movimientos sociales radicales como el movimiento antirracista, el estudiantil, el pacifista y el feminista, claro. A todos les unía su carácter contracultural. No eran reformistas, no estaban interesados en la política de los grandes partidos, querían nuevas formas de vida. Muchas mujeres entraron a formar parte de este movimiento de emancipación.

    Pero, una vez más, aparecieron las contradicciones en esa Nueva Izquierda. Robin Morgan escribió lo que hacían en aquellas revolucionarias reuniones: “Como quiera que creíamos estar metidas en la lucha por construir una nueva sociedad, fue para nosotras un lento despertar y una deprimente constatación descubrir que realizábamos el mismo trabajo en el Movimiento que fuera de él: pasando a máquina los discursos de los varones, haciendo café pero no política, siendo auxiliares de los hombres, cuya política, supuestamente, reemplazaría al viejo orden”.

Además, las mujeres se enfrentaban a su invisibilización como líderes, a que los debates estuviesen dominados por los hombres y a que sus voces no fuesen escuchadas. La opresión sólo se analizaba teniendo en cuenta la clase social. El sexismo o era objeto de bromas o no entraba en los debates teóricos. Así las cosas, aunque las mujeres sentían que las cuestiones que afectaban de manera más directa a sus vidas (la sexualidad, el reparto de las tareas domésticas, la opresión…) debían pasar a formar parte de la discusión política, no lo conseguían.
En palabras de Ana de Miguel, puesto que el hombre nuevo se hacía esperar demasiado, la mujer nueva –de la que tanto hablaba Kollontai a principios de siglo–, optó por tomar las riendas. La primera decisión política del feminismo fue la de organizarse de forma autónoma, separarse de los varones. Así se constituyó el Movimiento de Liberación de la Mujer.




En mayo del 2011, en la Puerta del Sol de Madrid, ocurrió una historia que Belén Gopegui contó con detalle:

    “Alguien arrancó el jueves de cuajo una pancarta que decía “La revolución será feminista o no será”. Es la única pancarta que se ha arrancado y el problema mayor fue que mientras el individuo se golpeaba el pecho a lo King Kong, un grupo grande de gente le aplaudió y abucheó a las mujeres. Cuando bajaron del andamio había debajo un grupo que insultó a quienes habían subido la pancarta. La historia importa porque revela que Sol (la acampada) no es magia ni una ilusión pasajera sino un lugar hecho con nuestras vidas patriarcales y capitalistas que quieren vivir. La historia importa porque la reacción de la carpa feminista fue convocar un taller de feminismo para principiantes a donde asistieron muchas personas. Y allí se preguntó a quienes asistíamos qué entendíamos por feminismo. Y se dijo que era comprensible, lo cual no quiere decir justificable, que haya reacciones de miedo y prepotencia por parte de quienes han interiorizado sus privilegios machistas como si fueran naturales y ven que se ponen en cuestión. Fue un momento, uno más, de inteligencia colectiva en marcha”.

Larga es la historia de las resistencias de buena parte de los integrantes de la izquierda con la igualdad entre mujeres y hombres. Tan larga que podemos reconstruirla desde la Revolución Francesa hasta el 15M.

Escribo todo esto ante el estupor que me han provocado algunos comentarios al hilo del Debate de la Redacción planteado por el periódico La Marea sobre la conveniencia o no de publicar un anuncio que se consideró sexista. La redacción decidió rechazar el anuncio y lo hizo público en el número siguiente, lo contó a sus lectores y lectoras, tanto que había rechazado el anuncio como las razones que le habían llevado a tomar esa decisión. Esto motivó una viva polémica y la mayoría de los comentarios fueron en contra de esa decisión. El estupor me lo provoca no que mucha gente se manifieste con una postura contraria a la tomada por la redacción, todo lo contrario, ésa es la parte interesante, el debate suscitado, sino porque se continúan reproduciendo los mismos argumentos y actitudes en una parte del público de La Marea, que mayoritariamente es de izquierdas y progresista.

Directamente no hay debate. Se recurre a la misma estrategia que ya se utilizó contra las sufragistas (la ridiculización y el ninguneo). Se utilizan argumentos como la censura. ¿Censura? Si hay algo censurado en el debate público y en los medios de comunicación es el feminismo, es casi imposible plantearlo sin que, como ha ocurrido en el debate de La Marea, inmediatamente te descalifiquen. Es muy curioso cómo se dan lecciones y cómo se considera que ser feminista significa carecer de cultura y ser un mal profesional, en este caso, un mal periodista. Será que no sabía María Moliner de lengua y lenguaje o Eulàlia Lledó o Mercedes Bengoechea, por ejemplo. Aún es más curioso que el abuso del cuerpo de las mujeres en su representación artística se justifique como “creación” como si no fuese la cultura, precisamente, la transmisora de valores. Como si no fuese la representación del cuerpo femenino por parte de los hombres uno de los lastres que aún soportamos.

Me viene a la memoria el eslogan de las Guerrilla Girls, el colectivo formado por artistas norteamericanas cuando plantearon a modo de lema/provocación:

    “¿Hay que desnudarse para entrar en el Museum of Modern Art de Nueva York?  Si eres mujer parece que sí. Los números no fallan. Solo un 5% de los artistas son mujeres pero un 85% de los desnudos que se exhiben son de mujeres. Si eres mujer y quieres estar en el MOMA lo mejor será que te desnudes”.

Y ya, lo más curioso, es que se califica de trasnochado al feminismo cuando el machismo, la discriminación y la desigualdad están repuntando con una fuerza inusitada. Lo que es viejo, muy viejo es el machismo y el lenguaje excluyente y lo que esto significa, la democracia excluyente.
 
Sufragistas

Sirva la anécdota de La Marea como excusa para recordar la  historia y proponer una pregunta vital en estos momentos: ¿Cuándo se planteará la izquierda (los partidos, los individuos, los colectivos sociales… ) un debate político, profundo y sereno, sobre su capacidad para integrar realmente -no formalmente-, la igualdad entre mujeres y hombres en todos sus postulados?, porque parece obvio que, sin mujeres, no hay democracia.”

*http://www.ciudaddemujeres.com/?p=2344








martes, 25 de agosto de 2015

175
Declaración Universal de los Derechos Sexuales


" ..Sus caricias poseían una extraña cualidad. Unas veces eran suaves y evanescentes, otras, fieras, como las caricias que Elena había esperado cuando sus ojos se fijaron en ella; caricias de animal salvaje. Había algo de animal en sus manos, que recorrían todos los rincones de su cuerpo, y que tomaron su sexo y su cabello a la vez, como si quisieran arrancárselos, como si cogieran tierra y hierba al mismo tiempo.

Cuando cerraba los ojos sentía que él tenía muchas manos que la tocaban por todas partes, muchas bocas tan suaves que apenas la rozaban, dientes agudos como los de un lobo que su hundían en sus partes más carnosas. Él, desnudo, yacía cuan largo era sobre ella, que gozaba al sentir su peso, al verse aplastada bajo su cuerpo.
Deseaba que se quedara soldado a su cuerpo, desde la boca hasta los pies..."

                                                                                                     Fragmento del relato "Elena" del libro  "Delta de Venus" por  Anäis Nin

Anäis Nin




CUERPO

Como pájaro que es,
mi dedo tiene un nido
en el puntito de hierba
de tu lunar escondido.
Corretea por tus brazos
pica tu labio florido,
y silba de un seno a otro
la dicha de su silbido.
Agua tiene en el hoyuelo
de tu botoncito hundido.

José Pedroni


ORACIÓN

Habítame, penétrame.
Sea tu sangre una con mi sangre.
Egon Schiele

Tu boca entre mi boca.
Tu corazón agrande el mío hasta estallar...
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.
Anden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies, tus pies.
Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.
Báñeme tu saliva el paladar.
Estés en mí como está la madera en el palito.
Que ya no puedo así, con esta sed
quemándome.

Con esta sed quemándome.
La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos.

Juan Gelman



Declaración Universal de los Derechos Sexuales

Declaración del XIII Congreso Mundial de Sexología, 1997 Valencia (España). Revisada y aprobada por la Asamblea General de la Asociación Mundial de Sexología (WAS) el 26 de agosto de 1.999, en el XIV Congreso Mundial de Sexología (Hong Kong).


LA SEXUALIDAD es una parte integral de la personalidad de todo ser humano. Su desarrollo pleno depende de la satisfacción de las necesidades humanas básicas como el deseo de contacto, intimidad emocional, placer, ternura y amor.

LA SEXUALIDAD se construye a través de la interacción entre el individuo y las estructuras sociales. El desarrollo pleno de la sexualidad es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social. Los derechos sexuales son derechos humanos universales basados en la libertad, dignidad e igualdad para todos los seres humanos.

LOS DERECHOS SEXUALES DEBEN SER RECONOCIDOS, PROMOVIDOS, RESPETADOS y DEFENDIDOS POR TODAS LAS SOCIEDADES CON TODOS SUS MEDlOS.


La salud sexual es resultado del reconocimiento y respeto de los derechos sexuales:

-El Derecho a la Libertad sexual

La libertad sexual abarca la posibilidad de las personas a expresar su sexualidad y excluye todas las formas de coerción sexual, explotación y abuso en cualquier periodo y situación de la vida.

-El Derecho a la Autonomía Sexual, Integridad Sexual y Seguridad del Cuerpo Sexual

Incluye la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la vida sexual dentro de un contexto de la propia ética personal y social. También incluye el control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.

-El Derecho a la Privacidad Sexual

Derecho a expresar las preferencias sexuales en la intimidad siempre que estas conductas no interfieran en los derechos sexuales de otros.

-El Derecho a la Equidad Sexual

Este derecho se refiere a la oposición a todas las formas de discriminación, por razones de sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o discapacidad física, psíquica o sensorial.
 
Egon Schiele

-El Derecho al Placer Sexual

El placer sexual, incluyendo el autoerotismo, es una fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.

-Derecho a la Expresión Sexual Emocional

La expresión sexual es más que el placer erótico en los actos sexuales. Cada individuo tiene derecho a expresar su sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor.

-El Derecho a la Libre  Asociación Sexual

Significa la posibilidad de casarse o no, de divorciarse y establecer otros tipos de asociaciones sexuales.

-El Derecho a tomar decisiones reproductivas libres y responsables

Derecho a decidir sobre tener descendencia o no, el número y el tiempo entre cada uno y el derecho al acceso a los métodos de la regulación de la fertilidad.

-El derecho a la información basada en el conocimiento científico

La información sexual deber ser generada a través de un proceso científico libre de presiones externas y difundida de forma apropiada en todos los niveles sociales.

-El derecho a la educación sexual comprensiva

Este es un proceso que dura toda la vida, desde el nacimiento y debería involucrar a todas las instituciones sociales.

-El derecho a la atención clínica de la salud sexual

La atención clínica de la salud sexual debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y trastornos sexuales

LOS DERECHOS SEXUALES SON  DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES Y UNIVERSALES


 
Robert Mapplethorpe


Una vez más leo la Declaración Universal de los Derechos Sexuales y cada vez resulta más claro el profundo significado que tiene.  Cada párrafo, cada enunciación reitera lo central: la dignidad, la libertad e igualdad de todos los seres humanos. Es desde este centro que debemos mirar y analizar la sexualidad quitándola del mito biológico, de la necesidad instintiva que estaría más allá de lo humano.
Excluye toda posibilidad de coerción, de abuso, de explotación,  en definitiva, de todo tipo de violencia.
El placer sexual se convierte de este modo, en un derecho, “fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.”. Ya no es solamente un elemento de la sexualidad surgido de la biología, un efecto de la descarga libidinal, sino  un derecho.
El placer no es automático, no es previo, requiere de condiciones, lo vamos construyendo en el mismo momento en que ejercemos la actividad sexual, solos o compartiéndonos. Para esto es necesario un clima propicio, lejos  de la coerción y violencia y necesariamente unido al deseo y a la expresión emocional.
La visión segmentada, rota, de lo que somos nos ha hecho creer que el cuerpo va por un lado, la mente, las emociones y lo espiritual por otro. No es así, somos una unidad, una integridad en la que una parte al mismo tiempo que se diferencia se integra y completa a la otra. Las emociones y sentimientos son parte de la sexualidad y establecen la diferencia.





viernes, 21 de agosto de 2015

174 - Dughu Thayen – Bibiana García

174
Dughu Thayen – Bibiana García


Hoy tomo algunos párrafos de  la historia de Bibiana García o quién es la misma, Dughu Thayen, la última cacique en la tribu de Catriel escrita por Walter Minor y que aparece en el blog Historias de Olavarría.

“Esta española, que fuera cautivada y llevada a los toldos desde niña, tuvo la posibilidad de reintegrarse a su sistema de vida primaria al ser rescatada por una partida militar, pero ella eligió regresar y seguir siendo india. Una decisión donde privó el amor hacia aquellos que le dieron afecto y un nombre en su lengua, por sobre la posibilidad de una vida más cómoda.
Si su determinación hubiese sido otra, hoy no estaríamos hablando de una Machi (curandera-médica) que al transformarse en cacica de manera fortuita, se erigió en la base fundamental para fundar de dos colonias que se transformaron en ciudades.”

“En 1878, los caciques Catriel eran derrotados luego de tremendas luchas con la milicia. Superiores en armamentos y ayudados por el ferrocarril, el telégrafo y el aporte monetario de hacendados (que multiplicarían sus ganancias, luego de limpiado el desierto), el gobierno quitó las tierras (y muchas vidas), a los dueños originarios para entregarlas de manera “generosa” entre los hacendados y a cuentagotas al resto.”
 
Marcelino Catriel


“Marcelino Catriel cayó  prisionero en julio de 1878, mientras que Juan José se entregó en el Fuerte Argentino (hoy Torquints)  en noviembre del mismo año. Ambos quedaron en calidad de prisioneros, situación que provocó el descabezamiento de la tribu.”

“…podríamos decir que el destino de aquellos prisioneros se resolvió así: caciques y capitanejos enviados a la isla Martín García, hombres de la tribu a trabajo de zafra o como mano de obra barata en cualquier labor. Los niños entregados en subastas a familias adineradas de Buenos Aires, las jóvenes y adultas al servicio de las mismas personas y finalmente, los viejos ejecutados. Resta decir que los sacerdotes rebautizaron con nombres españoles para que fuese difícil el reencuentro de  las familias y que todo esto ocurría a mediados de 1870. Por eso, cuando le digan que la esclavitud en Argentina se abolió en 1813, no tenga duda que eso fue solamente en los papeles.”

“Bibiana García había nacido probablemente en 1849. Era hija de los españoles Florencio García (a quién apodaban “macho blanco”) y  Petrona Flores.
Siendo aún muy niña, su padre fue muerto durante un malón y Bibiana, junto a su hermana Eufemia, fueron llevadas cautivas. Tan fuertemente asimiló las costumbres nativas, que cuando una partida militar las rescató, ella pidió regresar al lugar dónde se había aquerenciado y adoptando el nombre de Dughu Thayen, que en mapuche significa “cascada rumorosa”.

Con el transcurrir del tiempo, Bibiana adquirió una gran reputación entre los suyos y sus dotes de clarividente y sanadora la transformaron en la  “Machi”  de la tribu. Una “Machi” era una mezcla de bruja, vidente, curandera y doctora. Esta función era muy respetada en cualquier campamento nativo y no era la excepción dentro de la otrora numerosa  tribu catrielera, arraigada por muchos años en las zonas de Azul y Olavarría.”

Descabezada la tribu, inundadas las tierras, la gente comenzó a diseminarse.
“…1880 hace que busquen otra zona no inundable y desde ese momento empiezan las gestiones de Bibiana para conseguir un lugar digno dónde vivir.

Su aguda claridad mental funcionó rápidamente y comprendió  que el tiempo del racionamiento y el intercambio de favores habían quedado atrás para siempre, y que si no encontraba enseguida la forma de adaptarlos a otras labores que le permitieran un medio de subsistencia,  su pueblo desaparecería en un corto lapso.

Fue entonces cuando con gran entereza empezó su peregrinaje por cada uno de los toldos. Influenciaba a los indios  y persuadía a los caciques, caciquillos y capitanejos para que evitaran la disgregación.  Y esa persistencia tuvo sus frutos. El corolario fue una multitudinaria asamblea indígena, dónde la líder exhibió toda su capacidad de oratoria y liderazgo.  Carismática y emprendedora propuso basarse en la unidad para presionar más firmemente sobre el gobierno argentino y conseguir la instalación de las familias desperdigadas en tierras aptas para el cultivo y la cría de animales.
 
Caras y Caretas. 1899


Aunque algunos no aceptaron esta propuesta, el consenso fue bastante amplio y la cacica (a quién empezaron a llamar “Reina”), emprendió el viaje a caballo rumbo a Bahía Blanca con un séquito numeroso de su tribu. Desde esa localidad  viajó en tren hasta Buenos Aires y una vez allí se dedicó a desarrollar su plan.

Aquel trabado lenguaje mapuche-español de Bibiana recorrió todos los despachos oficiales para hacer oír sus reclamos. Auténtica y valiente, clamaba ante los funcionarios  por las promesas incumplidas de facilitarles tierras y medios de supervivencia.

 “La reina” quería parcelas de terreno apto y sin dueños para poder criar ganados, sembrar, pescar y cazar. Alegaba que de esa manera se podrían abastecer de casa, vestimenta y alimentos, pero exigía, además, que el Estado cumpliera con la palabra empeñada de facilitar los útiles vitales para que los colonos, pudieran organizarse laboralmente.”

“Durante 16 años, repitió una y otra vez sus viajes a Buenos Aires, pasando por Azul y Bahía Blanca, para volverse inevitablemente con las manos vacías. Los largos viajes, el cansancio y la sordera de los funcionarios parecían no hacer mella en el espíritu  de la cacica, que volvía periódicamente a pagar de su peculio cada largo peregrinaje para  plantarse frente a las autoridades nacionales y hacer cada vez más firme su reclamo.

Hacia 1896, el grupo comandado por Bibiana había evolucionado y poseían un número aproximado de 136.000 ovejas, 70.000 caballos y 2.000 vacas, habiendo registrado ella misma en 1893, una marca propia para el ganado de su propiedad.”

En 1899,  obtiene un decreto firmado por Julio Argentino Roca  por el que se fundó las colonias  llamadas Valcheta y Catriel, el que concretamente expresa “Los indígenas que actualmente habitan los territorios de La Pampa y del Río Negro, serán preferidos al efectuarse la adjudicación de los lotes”

“Así se enteraba de su triunfo pacífico, luego de años de batallar y recorrer miles de kilómetros. Al fin sus indios tendrían el sitio propio que tanto buscó, aunque no serían nada fáciles los primeros tiempos en aquel terruño.”

Luego que unos oportunistas provocaran un incendio y robo  “Su fortaleza sin límites no carentes de astucia, le llevaron a organizar un servicio de inteligencia que la mantenía alerta a lo que ocurriera a su alrededor. Había elegido como jefe a un hombre de apellido Huaifil, una persona muy hábil y sagaz, encargado de suministrar información que permitía anticiparse a cualquier contingencia. Su lugarteniente era Rosa Niculpil, quién en ausencia de Bibiana tomaba el mando de la colonia.”
Bibiana, parte de su familia y tribu. 1.899

“Esta cacica gobernó la tribu durante treinta años y cuando sintió que la muerte acechaba, designó a un vidente pampa llamado Pedro Rojas, a quien le manifestaba que los dioses de su tribu lo habían elegido como sucesor de ella.”

“Tras una reunión, en la zona de Puelen (La Pampa) convocada por el cacique Baigorria la reina emprendió el regreso y al detenerse en la casa de su sobrino, Pedro Morales, que vivía al pie del “cerro negro” falleció repentinamente, el 30 de noviembre de 1910. En ese mismo lugar, en medio del desierto y sobre la ladera de la elevación, fueron depositados sus restos, mirando al sol naciente con su caballo y riquezas.”




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martes, 18 de agosto de 2015

173
Multitudes


Recuerdos de familia o  el ángel carcelero – fragmento – Jacques Prévert

“El cura era un hombre con faldas, mirada muy blanca y largas manos tersas y pálidas: cuando se movían, hacían pensar en pescados que agonizaran sobre la piedra de un fregadero. Nos leía siempre la misma historia, la triste y vulgar historia de un hombre de otros tiempos que llevaba un chivo en el mentón y un cordero sobre los hombros, y que murió clavado sobre dos maderos de salvación, después de haber llorado mucho por sí mismo, en un huerto, de noche. Era un hijo de familia, que hablaba siempre de su padre (mi padre por aquí, mi padre por allá, el Reino de mi padre), y que contaba historias a los desdichados, los cuales lo escuchaban con admiración, pues hablaba bien y era instruido.

Desbociaba a los bociosos y, cuando las tormentas tocaban a su fin, extendía el brazo y la tempestad se apaciguaba.
Curaba a los hidrópicos, les caminaba sobre el vientre diciendo que caminaba sobre el agua y al agua que les salía del vientre la transformaba en vino; y para quienes quisieran beberla, decía que era su sangre.

Jacques Prévert

Sentado al pie de un árbol, parabolaba: “Bienaventurados los pobres de
 espíritu, los que no tratan de
comprender, porque ellos trabajarán duramente, recibirán patadas en el culo y harán horas suplementarias que después les serán liquidadas en el reino de mi padre”.


Mientras tanto, les multiplicaba los panes, y los desdichados que pasaban delante de las carnicerías, al frotar la miga con la corteza, olvidaban poco a poco el gusto de la carne, el nombre de los mariscos y no se atrevían ya a hacer el amor.


El día de la pesca milagrosa, una epidemia de urticaria se abatió sobre la región; de aquellos que se rascaron con violencia dijo que estaban poseídos por el demonio, pero sanó en el acto a un desgraciado centurión que se había tragado una espina y eso causó sensación.
Dejaba que los niños fueran a él; de regreso al hogar, esas criaturas se sometían a la mano paterna que les azotaba duramente la nalga izquierda y después la derecha, y mientras tanto contaban lastimeramente con los dedos el tiempo que los separaba del reino en cuestión.

Nuestro hombre arrojaba del Templo a los mercaderes de cordones para zapatos: nada de escándalos, decía, sobre todo nada de escándalos; los que hieran con la espada morirán por la espada… los verdugos profesionales morían de vejez en su lecho, pues nadie tocaba un centavo, todo el mundo recibía bofetadas, pero él prohibía devolvérselas al César.

Aquello ya no marchaba, cuando hete aquí que un día, traciona a Judas, uno de sus ayudantes. Extraña historia: alegó saber que Judas lo señalaría con el dedo a gente que él mismo conocía muy bien desde hacía mucho tiempo, y, sabedor de que Judas debía traicionarlo, no se lo previno.

En resumen: el pueblo se pone a gritar Barrabás, Barrabás, mueran los gendarmes, abajo los curas; y, crucificado entre dos rufianes, uno de ellos delator, exhala el último suspiro; las mujeres se revuelcan por el suelo, con ayes de dolor, un gallo canta y el trueno hace el ruido de siempre.

Confortablemente instalado sobre su nube de almirante, Dios padre, de la firma Dios padre hijo Espíritu Santo & Cía, lanza un inmenso suspiro de satisfacción; inmediatamente dos o tres pequeñas nubes subalternas estallan con obsequiosidad y Dios padre exclama: “Loado sea yo, bendita mi santa razón social, bienamado mi hijo en la cruz, mi negocio ya está en marcha!”.”


Jacques Prévert

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Comparto con Uds. un artículo que fue publicado en marzo del 2.012, transcurrieron un par de años, los suficientes para ver que la situación sigue igual, lo que puede considerarse que ha empeorado.
Se llama multitudes y aquí se los dejo


Multitudes *

Cada año la población mundial urbana agrega 60 millones de personas. La gente se hacina y las ciudades estallan especialmente en Asia y Africa. Dejan el campo para apilarse y compartir el hambre. De a pellizcos, como pan.

El 60% de los 60 millones que engordan todos los años la panza de las ciudades, son niños.

Cerca de un tercio de la población urbana del mundo vive en tugurios. En Africa son dos tercios. Unos 1.400 millones vivirán entre chapas, cartones, lonas y puentes en 2020.

En el tercer trimestre de 2011 Coca Cola celebró una ganancia neta de 2.220 millones de dólares. Sus ingresos subieron un 45%: 12.250 millones de dólares en ese trimestre. Todo -casi todo- va mejor.

Casi 8 millones de niños murieron en 2010 antes de cumplir 5 años. Los arrebataron de los ocasos y las alboradas la neumonía, la diarrea y las complicaciones durante el parto.

En 2011, el mexicano Carlos Slim se consagró en el pináculo de la riqueza del mundo. Acumuló 74 mil millones de dólares. Bill Gates es el segundo. El ideólogo de las ventanitas aún no sabe qué hacer con 56 mil millones.
 
Old man in Sorrow. Van Gogh


Todos los años el aire contaminado en el interior de las viviendas mata a dos millones de niños menores de cinco años. La vida urbana también envenena a los niños cuando salen a la calle.

La Fiat brindó en 2011 por un balance dorado: 1700 millones de euros de ganancia en el año.

El agua insalubre, el saneamiento deficiente y las condiciones de vida inhumanas le roban al mundo 1.200.000 niños que mueren de diarrea.

Dos bancos son las empresas más poderosas del planeta. El norteamericano JP Morgan Chase. Y el inglés HSBC Holdings.

Un grupo de niños negros sacude las hilachas de una pelota en un suburbio de Ruanda. Dos pibes escriben basta en un paredón de Florencio Varela.

La vida sigue insistiendo en los sumideros del mundo. Amanece en los desagües y en los albañales del planeta. La vida es terca y no la pueden.

Las mayorías despertarán un día. Y saldrán en multitud de escalofrío a recuperar la historia.


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Intento de descripción de una cena de máscaras en París, Francia fragmentos -   Jacques Prévert



“El sol brilla para todo el mundo, no brilla en las prisiones, no brilla para los que trabajan en las minas, los que descaman el pescado.
Los que comen carne podrida.
Los que fabrican horquillas para el pelo.
Los que soplan las botellas que otros beberán.
Los que pasan las vacaciones en las fábricas.
Los que ordeñan las vacas y no beben la leche.
Los que no son anestesiados en el consultorio del dentista.
Los que fabrican en los sótanos las lapiceras con las que otros escribirán al aire libre que todo marcha a las mil maravillas.
Los que tienen demasiado que decir para poder decirlo.
Los que tienen trabajo.
Los que no lo tienen.
Los que lo buscan.
Los que no lo buscan.
Los que dan de beber a los caballos.
Los que tienen casi semanalmente su pan de cada día.
Los que en invierno se cobijan en las iglesias.
Los que el sacristán manda a cobijarse a la calle.
Los que se estancan.
Los que querrían comer para vivir.
Los que son comprometidos, los que son despedidos, los que son ascendidos, los que son disminuidos, los que son manoseados, los que son investigados, los que son apaleados.
Los que son prontuariados.
Los que se eligen al azar y son fusilados.
Los que no saben comportarse en ningún lugar del mundo.
Los que jamás vieron el mar.
Los que huelen a lino porque trabajan el lino.
Los que no tienen agua corriente.
Los que envejecen más rápidamente que los otros.
Los que se mueren de aburrimiento los domingos por la tarde.
Porque ven llegar el lunes,
Y el martes y el miércoles y el jueves y el viernes,
Y el sábado.
Y la tarde del domingo.











viernes, 14 de agosto de 2015

172 - Jacques Prévert

172
Jacques Prévert

Reencontrarme con Jacques Prévert  es sentir aire fresco,  abrirme a una suave alegría que son sus Palabras y también su vida.
Si recordar una historia  sirve para algo, es para saber que se puede ejercer la libertad, que más allá de los condicionamientos que el tiempo nos impone y de los muchos más que aceptamos en nuestra mente, que no nos atrevemos a dejar atrás, es posible librarnos de ellos y elegirnos como personas.
Rememorar una vida no debe ser para elevarla, Prévert nunca lo permitiría, sino, como en este caso, para alegrarnos de su existencia y para aprender a mirar más lejos.
Nos perdemos, no llegamos a nuestro centro, si es que lo hay, porque creemos que tenemos que cumplir con demasiadas leyes, preceptos, sanas y malas costumbres, estilos y correcciones. Hasta para acariciarnos a nosotros mismos, y no hablo solamente de sexo sino de algo más grave para este mundo, darnos amor, querernos tal como nos vemos, acariciarnos  y sentirnos, aún para esto necesitamos permisos, excusas, el tiempo y lugar indicados.
 
Jacques Prévert


Jacques Prévert  murió no hace tanto, el 11 de abril de 1977, fue un poeta, autor teatral y guionista cinematográfico.
Estuvo vinculado al Partido Comunista Francés, se lo sospecho trotskista y finalmente anarquista.

Con  la  muy conocida por aquellos tiempos canción Les Feuilles Mortes, Las hojas muertas,  de la que es autor de la letra  y la música es de  Joseph Kosma,  ocupa un lugar  destacado en la música popular.

Su modo de escribir es simple,  directo, y con un fuerte contenido social que nos dice de su profunda empatía con el sufrimiento humano y un claro discernimiento del tiempo que estamos viviendo.
Se ha dicho de él:
"Jacques Prévert parece hablar incluso cuando escribe. Es un hombre de la calle y no de la literatura"

Nació cerca de París, dentro de la pequeña burguesía.  Allí aprendió las creencias y devociones comunes, todo lo que no estaba bien decir, lo que debía callarse.  Gracias a esto luego ya liberado de su propia opresión de clase pudo burlarse y de ese modo desacralizar, bajar del pedestal en que los intereses unas veces y la estupidez otras,  las habían puesto.

Quizá no lo sea, pero para mí es lógico que alguien así,  un alma tan gigante como este, fuera necesariamente antimilitarista y pacifista.

La Legión de Honor es una de las más importantes condecoraciones que otorga el gobierno francés. Fue establecida por Napoleón y otorgada por primera vez en 1804.  La orden se concede a hombres y mujeres, franceses o extranjeros, por méritos extraordinarios realizados dentro del ámbito civil o militar. Para poder recibir la condecoración es necesario que un ministro presente al candidato al llamado Consejo de la Orden, y que el Consejo apruebe la propuesta.
Cuando le fue otorgada a Prévert este la rechazó, dijo:
"Está muy bien rechazar la Legión, pero mejor aún es no merecerla"

Comparte este enorme honor con
Jean-Paul Sartre : "Un escritor debe negarse a ser transformado en una institución, incluso si esto se hace del modo más honorable, como es el caso"
Simone de Beauvoir
George Sand
Albert Camus
Louis Aragon
Juan Goytisolo : "Todos los militares franceses que tenían la Legión de Honor la habían logrado matando, ese no era mi honor. Ese tipo de cosas me horrorizan"
Gustave Courbet : "Tengo cincuenta años y siempre he vivido libre. Permítanme terminar mi existencia libre, y que puedan decir de mí cuando muera que nunca pertenecí a ninguna escuela, a ninguna iglesia, a ninguna institución, a ninguna academia, y especialmente, a ningún régimen salvo el de la libertad”
Claude Monet
Hector Berlioz: "No me importa nada vuestra Cruz, ¡dadme mi dinero!"
Maurice Ravel
Brigitte Bardot
Pierre Curie: "No veo la necesidad"
Marie Curie
Jacques Tardi: "Prefiero seguir siendo un hombre libre, y no el rehén de ningún poder"
Georges Brassens: " es la insignia fatal que no perdona"



Las Hojas Muertas 
(Letra: Jacques Prévert / Música: Joseph Kosma)
Oh! tanto quisiera que recordaras
los días hermosos en que éramos amigos
En aquel tiempo la vida era más bella,
y el sol más brillante que hoy
Las hojas muertas se recogen de a montones
Ves, no lo he olvidado
Las hojas muertas se recogen de a montones
Los recuerdos, y lamentos también
-
Y el viento del norte los lleva
Hacia la noche fría del olvido
Ves, no he olvidado
La canción que me cantabas
-
Es una canción que se nos parece
Vos, vos me amabas y yo te amaba
Y vivíamos los dos juntos
Vos que me amabas, yo que te amaba
Pero la vida separa a aquellos que se aman
Suavemente, sin hacer ruido
Y el mar borra sobre la arena
Los pasos de los amantes que se separan
-
Pero la vida separa a aquellos que se aman
Suavemente, sin hacer ruido
Y el mar borra sobre la arena
Los pasos de los amantes que se separan
Y el mar borra sobre la arena
Los pasos de los amantes que se separan
Las hojas muertas se recogen de a montones
Los recuerdos y los lamentos también
-
Pero mi amor silencioso y fiel
Sonríe siempre y agradece la vida
Te amaba tanto, eras tan bonita
Cómo querés que te olvide?
En aquel tiempo, la vida era tan bella
Y el sol más brillante que hoy
Eras mi más dulce amiga
Pero no tengo sino arrepentimientos
Y la canción que me cantabas,
Siempre, siempre la escucharé!

-.-.-.-.-.-.-.-

Sucesos  - fragmento -
es increíble lo que el hombre inventa
para estropear al hombre
y cómo todo eso pasa tranquilamente
el hombre cree vivir y sin embargo está ya casi muerto
y desde hace mucho tiempo
va y viene en un triste decorado
color de vida de familia
color del primer día del año
con el retrato de la abuela
del abuelo y del tío Ferdinando
el de las orejas apestosas
a quien sólo le quedaba un diente
el hombre se pasea por un cementerio
paseando su desidia con una correa
no se atreve a decir nada
no se atreve a hacer nada
tiene ganas que todo se haya acabado,
así que cuando llega la guerra
está totalmente listo para ser liquidado
y al que asesinan
una vez pasado el terror
dice uf y dice Os doy las gracias
qué alivio
-.-.-.-.-.-.-.

Sucesos   (fragmento)
todo el mundo come
los pederastas... las golondrinas...
las jirafas... los coroneles...
todo el mundo come
menos el parado
el parado que no come porque no tiene nada para comer
está sentado sobre la acera
está cansado
hace tanto tiempo que espera que cambie
empieza a estar harto
de repente se levanta
de repente se va
en busca de los otros
de los otros que no comen porque no tienen nada para comer
de los otros tan cansados
de los otros sentados en las aceras
y que esperan
que esperan que eso cambie y que están hartos
y se va en busca de los otros
todos los otros
todos los otros tan cansados
cansados de esperar
cansados...
Mirad dice la golondrina a sus crías
son millares
y los pequeños sacan la cabeza del nido
y miran a los hombres andar
Si se quedan bien unidos juntos
comerán
dice la golondrina
pero si se separan reventarán
Quedad juntos hombres pobres
quedaros unidos
gritan las crías de la golondrina
quedaros unidos hombres pobres
quedaros unidos
gritan las crías
algunos hombres las escuchan
saludan con el puño
y sonríen.


Afiliados del Partido Socialista. 1ro de mayo 1919. Caras y Caretas


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