domingo, 13 de enero de 2013

37 - Ideologías 1



37
Ideologías 1




Estuvimos charlando acerca de cómo el cerebro tiene la capacidad de tomar los estímulos que le llegan, caóticos, desordenados, informes, y darles una organización determinada. Con esto quiero decir que no los ordena de cualquier modo sino como una estructura característica, si lo hiciera de modo azaroso contribuiría al caos, si organizara los estímulos de cualquier manera, cada uno de nosotros se movería en un mundo inconstante y sin posibilidad de establecer referentes comunes. Esta organización se realiza siguiendo ciertos lineamientos que permiten por ejemplo que cuando quiero puedo llevar mi mano hacia la taza y no hacia cualquier otra cosa, o que podamos emitir palabras y llegar a compartir alguna información, lo que requiere un acuerdo previo. Estos lineamientos son los que permiten la existencia de la ciencia.
Esto es posible porque  el cerebro actúa con unos filtros o también podríamos decir programas, por tomar una metáfora actual. Los estímulos llegan y con esos programas son organizados, se da forma, se interpreta y da sentido a la realidad.
En términos muy generales podemos decir que un gran filtro es el momento histórico que vivimos, el momento social. No es la misma organización para un africano que para un esquimal que para un latinoamericano, porque aunque todos habitamos el mismo mundo, los contextos  -recuerdan que dijimos que las palabras significan según su contexto-  son diferentes, por lo que los resultados también lo serán.
La cultura en que hemos crecido es un programa fundante que implica miles de lineamientos no solamente sobre todas las tareas diarias, cómo dónde y cuándo hacerlas, el modo de vestir, de comunicarnos, sino también las creencias, lo prohibido y permitido.
Así podemos agregar también las religiones, los idiomas mismos, quienes saben varios, saben que cuando se piensa en uno u otro, cambia también el modo de entender.
Todo este preámbulo es para entrar a un punto importante, otro de los filtros o programas de interpretación que tenemos incorporados: la ideología o las ideologías.




De manera muy simple la podemos definir como el filtro u ordenador que tenemos incorporado y por el cual se le da sentido a los estímulos que nos llegan. Sería algo así como una matriz o programa. Nos fue incorporado desde el momento mismo de nuestro nacimiento o en otros casos, la fuimos adquiriendo en nuestro desarrollo personal. Si bien la podemos identificar, no siempre estamos atentos a que en todo momento está presente y funcionando, como tampoco de sus contradicciones y puntos ciegos. Es necesario hacer todo un trabajo para irlo descubriendo y desarmando.
La ideología escapa a nuestro control, no responde a nuestra voluntad, no es algo que podemos encender, apagar o modificar voluntariamente, salvo, como les dije, cuando somos capaces de detectar su acción y desarticularla, luego de un largo trabajo.

De manera sencilla podemos decir que una ideología es un conjunto de ideas sobre la realidad, sobre la sociedad y sus instituciones. Estas ideas no necesariamente forman un paquete cerrado o son coherentes entre sí, lo cierto es que se imponen como una manera de captar y analizar la realidad y por ende también determinan mi actuar, lo que voy a hacer o no hacer a partir de ese análisis.
Son una representación que proporciona un punto de vista particular sobre la realidad, vista desde un determinado ángulo, determinadas creencias y  a partir del cual se analiza y valora a la sociedad independientemente de las circunstancias reales.
Explica y da sentido a la sociedad mediante lemas y consignas, con escaso espíritu crítico. En muchos casos se autoproclama como la verdad, y como en las religiosas, esa verdad es considerada como proveniente de la misma divinidad, o sea que es absoluta. Esta como toda interpretación de la realidad es bastante parcial, como dijimos al hablar del cerebro, los datos son organizados, algunos acentuados y otros eliminados para hacerlos encajar en la ideología.


Este conjunto de ideas mediante su interpretación orienta  y justifica los actos personales o colectivos de los grupos o clases sociales que tienen esa ideología. Al dar un sentido a la realidad y a las relaciones sociales, les impone una dirección y contenido.
Este no es un fenómeno individual sino social,  la ideología es considerada como verdadera y es ampliamente compartida por un gruposocial en un momento históricamente determinado.  Abarca casi todas las facetas del vivir diario, el derecho, la política, la religión, el arte, la filosofía, y hasta la misma ciencia.
La ideología que más abarca una sociedad determinada, que es adoptada mayoritariamente, promovida y sostenida por los aparatos de difusión, por la cultura, es en general la que se impone desde el poder mismo como modo de sometimiento, de dirigir a la gente en la dirección que se quiere, y al mismo tiempo justificar lo que los gobiernos hacen. Como dije, esto lo logran mediante consignas o lemas, fomentando divisiones, creando enemigos al mismo tiempo que hacia el interior crean agrupaciones “leales” y cierto grado de identidad, y sobre todo obturando el pensamiento libre en la medida en que se aleja de estas consignas.
No hay que olvidar que si bien es un conjunto de ideas estas buscan su realización o imposición mediante la acción política. Esto también significa que cada uno de nosotros, como ciudadano, en la vida diaria, sin darnos cuenta, actuamos en función de estas ideologías.
Como vimos en charlas anteriores, las ideas no representan la realidad, sino que son una especie de acercamiento interpretativo, y en el caso de la ideología sucede lo mismo, son tendenciosamente parciales y hasta falsas. Esto se puede explicar porque la ideología tiene como base el interés de la clase dominante, de quienes tienen mayor cuota de poder, para mantener esa situación de dominio. Tengamos en cuenta que disponen de una serie de instrumentos (medios de comunicación, educativos, artísticos, científicos, entre otros) capaces de producir una cultura que contendrá lo que ideológicamente conviene. Por eso, en general podemos decir que lo que impera en una cultura determinada, en un tiempo histórico, es lo que la clase dominante desea. Esto explica porque vemos que muchos pueblos votan a quienes ya los dañaron y que nuevamente los perjudicarán o porque son capaces de repetir y hasta violentarse por consignas arbitrarias y claramente falsas.  Es así como terminamos defendiendo  ideas que no nos convienen, ideas que son las que a la clase dominante le interesa que pensemos.



Las ideologías son cargadas con un alto nivel emotivo y esto en parte es de debido a que proporcionan a los individuos una cierta identidad, la pertenencia a un grupo. En una sociedad que no prepara para la soledad, para el pensamiento independiente, sino que se propone como ideal el cumplimiento de los rituales sociales establecidos, la pertenencia a un grupo, cualquiera que este fuere, desde la familia, amigos, hasta clubes o iglesias o partidos políticos o étnias, proporciona referentes y un entorno que es imaginado como protector y continente. Cuando la ideología es cuestionada, el sujeto puede vivenciar esto como un ataque a su integridad, a su identidad y al grupo contenedor, por lo que puede reaccionar con violencia. No olvidemos que en la mayoría de los casos la ideología son consignas no profundizadas, no elaboradas sino que son tomadas y repetidas por lo que son bastante endebles, el cuestionamiento lo que pone en evidencia es esto y el mayor peligro es que pueda mostrar la falsedad o inadecuación de esas ideas.
Todos nosotros pensamos que somos concientes, en mayor o menor medida nos reconocemos sensatos y pensantes y que actuamos de acuerdo a la realidad y a nuestros intereses,  sin darnos cuenta que la ideología es un conocimiento falso e idealista de la conciencia y de las motivaciones de la acción humana.  Las verdaderas fuerzas que nos motivan, que nos llevan a actuar, permanecen ignoradas para nosotros mismos.  Y lo que también es más importante, salvo que hayamos hecho un trabajo propio importante y hayamos podido entender el verdadero sentido de la ideología, estaremos sirviendo a los intereses dominantes y contribuyendo a nuestro propio sometimiento.
Desde este punto de vista, cada ideología pretende despojar al hombre de su libertad, sumergiéndolo en una mentira, convirtiéndolo en parte de una masa que se pretende manipular y dominar.  O sea son herramientas de control social.






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