martes, 5 de febrero de 2013

44 - Mitos sobre la prostitución 1



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Mitos sobre la prostitución

Seguimos en esta charla con el tema que venimos desarrollando que es el de las ideologías, vimos en las anteriores el sistema e ideología patriarcal. Hoy lo veremos nuevamente con otro aspecto, el de los mitos, enfocados a un tema bien determinado, la prostitución.

Haremos una breve recorrida por los mitos más comunes acerca de la prostitución y de las personas que realizan esta actividad.
Estos mitos son repetidos a lo largo del tiempo sin el menos análisis crítico ni confrontación con la realidad.
Su finalidad es el control social, dar pseudorespuestas a preguntas o inquietudes que la gente puede hacerse y de esa manera cerrar el cuestionamiento, obturar el pensamiento. Es así como logran sostener esta actividad como algo “normal” cuando es una clara violación a los derechos humanos.
También permiten que pueda existir a ojos vista, y que puedan desarrollarse innúmeros delitos en su torno o por su causa como pueden ser el proxenetismo, la trata de personas, el abuso sexual comercial infantil (“prostitución infantil”), tráfico de drogas, corrupción, sin que desde los gobiernos se actúe punitivamente, cuando no favorezcan la decididamente.
Estos mitos permiten y autorizan que los hombres, quienes son principalmente los prostituidores o mal llamados “clientes”,  puedan seguir concurriendo a buscar de este modo su satisfacción sin cuestionamiento alguno, como algo “normal” y esperado en el varón. 


Ilustración Ricardo Fumanal


.- Es el oficio más viejo del mundo.
No hay datos científicos que demuestren que esto fue así. Es un mito que busca legitimar de alguna manera lo que no puede ser aceptado por su propio valer.
Al contrario de lo que dice, no en todas las épocas y culturas existió la prostitución, y allí dónde hay evidencias que la hubo, no siempre tuvo las características que muestra en nuestra época.
Los datos indican que en sociedades de las llamadas “primitivas” las mujeres aparecen ejerciendo actividades vitales a la par de los hombres y que hacen al mantenimiento de la comunidad (recolectoras, alfareras, artesanas, curadoras, etc), no hay indicadores de que la prostitución haya existido o tenido características importantes.
Aún si fuera así como narra el mito la actividad más vieja del mundo, eso no justifica su existencia. Según la Biblia el primer homicidio en la existencia de la humanidad fue el de Caín que mató a su hermano Abel, y no por eso vamos a decir que se debe reglamentar el asesinato.

Por otro lado la prostitución no puede ser considerada un “oficio”, el hecho que reporte dinero o especies a quien la ejerce no es suficiente para que se la considere como tal o como un trabajo. No existe la mediación necesaria, es el mismo cuerpo el que es la mercadería a transar.
Quienes ejercen esta actividad no lo hacen como resultado de una decisión vocacional, de niñas no soñaban, no jugaban a ser prostitutas.
La venta del cuerpo y el sometimiento a los abusos correspondientes podemos considerarla como una “opción”  impuesta por la cultura y  en especial por el patriarcado. La prostitución es una estrategia de sobrevivencia dictada por la falta de alternativas, no un oficio ni profesión.

.- La prostitución es un trabajo.
El hecho que una actividad produzca dinero no significa que necesariamente deba ser considerada socialmente como un trabajo.
Difícilmente un acto de violencia como es el uso de un cuerpo para la satisfacción de quien paga, pueda ser considerada una actividad laboral.
El trabajador vende su capacidad, su fuerza laboral, sus conocimientos, pero no presta su cuerpo para el uso de otro, hay una mediación.
Algunas personas en prostitución prefieren ser llamadas “trabajadoras sexuales” para no tener que enfrentarse a sí mismas con la denominación común y de ese modo creen que se corren del estigma y discriminación social.
También existe una importante presión por parte de ongs, sindicatos, organismos internacionales que condicionan el financiamiento o la ayuda asistencial a que se autodenominen “trabajadoras”.
Detrás de todo esto se halla en proxenetismo y los tratantes que van penetrando la sociedad para que la prostitución y por ende sus actividades, sean consideradas trabajos y de ese modo terminen siendo favorecidos, pasando de criminales a industriales.
Algunos gobiernos erróneamente piensan que al reglamentar la prostitución podrán cobrar impuestos y de ese modo incrementar la tasa del producto bruto interno y disminuir la desocupación. Digo erróneamente porque la práctica ha demostrado que es más lo que se evade, el lavado de dinero y el aumento de los gastos por el incremento de los delitos anexos a la prostitución que el ingreso por el pago de impuestos.




.- Ganan mucho dinero y sin esfuerzo.
Esta visión de por sí implica un daño a la dignidad humana. El entorno de la humanidad, el mundo, deben ser acordes a esta condición, la obtención de dinero no puede ni debe invertir o quitar del lugar de dignidad que le corresponde a cualquier persona humana. El dinero no legitima ni vuelve socialmente útil ni conveniente a una actividad.
Por otro lado, el dinero no puede compensar el importante deterioro de la salud física y mental. Las personas en situación de prostitución sufren daños irreparables comparables con los de una persona que fue torturada o que combatió en una guerra.
La gran mayoría de las personas en situación de prostitución es muy pobre. Los proxenetas y tratantes son los que se enriquecen.
La trata y el tráfico de mujeres para las redes de prostitución es uno de los negocios más redituables, junto con el tráfico de drogas y de armas.

.-Lo hacen porque les gusta, disfrutan y ganan dinero.
Es un grave desconocimiento de la sexualidad humana, especialmente la de las mujeres, sostener que a una persona le puede gustar ser penetrada o usada de diferentes modos, incluso con golpes o heridas, por diez o más hombres desconocidos todos los días.
Las personas en prostitución sufren importante estrés por las situaciones que viven y el temor de lo que les puede pasar.
Según datos estadísticos, alrededor del 99% de quienes están en esta actividad, si pudieran las dejarían.
La mayoría llega a la prostitución siendo todavía niñas, entre los 12 y 14 años, cuando su posibilidad de discernir y de defenderse ante el mundo no esta construida. Sus historias están cruzadas por la violencia, vulneración de derechos, pobreza, engaños violaciones, exclusión y falta de educación y capacitación laboral.
No olvidemos que dentro de las personas en prostitución la mayoría son las víctimas de trata.
En la prostitución no hay placer, no hay gusto, no es una elección apenas es una opción de sobrevivencia cuando no hay otra posibilidad.

.-Lo eligieron de manera libre y voluntaria, nadie las obliga.
Alrededor del 98% de las personas en prostitución son o fueron  víctimas de trata de personas, lo que elimina toda posibilidad de elección personal y voluntaria.
Casi en su totalidad fueron captadas en la adolescencia, cuando estaban en formación y su futuro y personalidad fueron quebrados a esa temprana edad.
Las pocas que accedieron por “voluntad propia” también lo hicieron en esa época, presionadas por la historia social y familiar y sin poder acceder a otras opciones.
La exclusión social, las guerras, el tráfico de personas, la migración, el hambre, el aislamiento, empujan a las personas a la situación de prostitución donde aquellos que tienen mayor poder se aprovechan y valen de quienes están en esta situación de vulneración.
Las crisis económicas muestran que la prostitución y especialmente la de las mujeres son una variable, una válvula de escape.
Aquellos países con un mayor grado de igualdad y mejor estándar económico muestran que las personas en prostitución de ese país son las menos por lo que las “plazas” deben ser ocupadas con aquellas traídas mediante la trata de personas. O sea que cuando la sociedad brinda posibilidades acordes a la dignidad humana, las personas no se someten a la prostitución.

.- La prostitución VIP es libre, ganan mucho dinero y viajan
Esto parte también de una visión prejuiciada por una cultura basada en el uso del cuerpo como máquina para obtener dinero, siendo el beneficio económico la última justificación.
Las personas que se hallan en situación de prostitución VIP también están al servicio de quien tiene el poder del dinero, las VIP no son ellas sino sus “clientes”, sus prostituidores, ellas también son usadas para la satisfacción de quien paga, sus cuerpos también son simples objetos de consumo.
Probablemente estas hayan tenido más opciones de vida que las que parten desde la marginalidad, pero no han tenido herramientas mentales para poder sustraerse de la idea de ser cuerpo-objeto. Existe toda una cultura, y en estos casos la presión familiar se ve muy claramente, que las condiciona y resta posibilidades de elección.
Una vez más el dinero aparece como justificativo y compensación por el daño sufrido.




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