martes, 11 de febrero de 2014

90 - Gunga Din

90
Gunga Din


 Hoy partiré desde una  película que ya está dentro del rango de las clásicas y que  marcaron un camino, es estadounidense del año 1.939. Gunga Din.



La historia se desarrolla en India y muestra a un grupo de  seguidores de la diosa Kali cuando enfrentan al ejército invasor inglés. Entre esas tropas se hallaba un joven indio, Gunga Din,  que hacía de aguador de las tropas, y cuya aspiración es convertirse en un soldado británico.



No voy a contar la historia de esta típica película de aventuras, solo decir que buscando un templo de oro hallan el lugar de reunión de los adeptos a la diosa Kali. Cuando las tropas británicas van hacia ese lugar para atacar a los supuestos rebeldes, están a punto de caer en una emboscada que estos les habían tendido. Gunga Din ya herido, logra tocar su corneta y avisar al ejército, luego de lo cual muere. Gracias a esta intervención el ejército de ocupación evita la emboscada y al final derrota a los nacionalistas.

Durante el funeral a Gunga Din se le convierte en soldado británico y  terminan con un verso de un poema de Rudyard Kípling:
“Tú eres mejor hombre de lo que yo soy, Gunga Din”

















No voy a andar mucho por este camino pues ya a esta altura nos resulta muy claro el mensaje que se dio y que podemos resumir del siguiente modo: el indio, bueno es el muerto o el sometido. Y acá por indio entendemos a los pueblos originarios, los negros, los amarillos, los morochos, los que tienen una religión diferente a la cristiana, en definitiva,  los diferentes.  El nazismo llevó a la más clara significación aquello de la solución final, el exterminio, pero esta receta no la inventaron ellos, ya se venía aplicando con variedad de métodos y de extensión. La muerte y  el sometimiento humillante, la destrucción subjetiva del ocupado, su idioma menospreciado, sus creencias desechadas, su color, sus costumbres, su mundo destrozado. En esas películas los indios buenos eran los que oficiaban de sirvientes, los que trabajaban para los señores, o como Gunga Din, los que morían por sus amos.

Fíjense que en esta película los que se oponían a los británicos aparecen como seguidores de una diosa, no se habla de la libertad, no se habla del respeto ni del derecho a gobernarse por sí mismos,  se los pone en el lugar de las creencias y de manera burlesca como pobres salvajes supersticiosos adoradores de estatuas y con ritos absurdos o sacrificadores de seres humanos.

Gunga Din aparece como el héroe, el modelo a imitar, quien al final logra su objetivo, ser parte del ejército inglés, claro, para eso necesitó dar la espalda a su propio pueblo, necesitó entregarlo para su exterminio y al final morir él mismo.

La película no interroga acerca de qué hacían allí los europeos, se da por normal, por naturalizado que así debía ser, nada dice de qué buscaban en ese rico territorio, no se pregunta acerca del derecho que pudiera tener de ocupar países y someter a sus habitantes y destruir culturas. Todo está bien, los malos son quienes no aceptan esta situación.
¿alguna relación con las guerras actuales?

En ese momento se hablaba de llevar la civilización, la cultura a esas regiones como si en india, arabia, o América no hubiera pueblos que dieron origen al alfabeto, a la escritura, a las matemáticas, o con conocimientos astronómicos a los que Europa ni siquiera se había acercado. Hoy se habla de libertad o democracia, el método, el resultado es el mismo.


Veamos quién es esta diosa Kali. En el hinduismo ella representa la parte femenina de la divinidad, es la madre universal. También es la parte destructora. Esto es interesante, el hinduismo da cuenta del constante movimiento de todo lo existente, por eso tienen dioses para la creación, otros para el sostenimiento de lo originado y otros para el final, completando el ciclo que de ese modo recomienza. Esta destrucción abarca absolutamente todo, nada queda afuera del devenir, del cambio, ni los dioses o demonios se salvan de eso. No hay una moral en el sentido de que los buenos quedarán para siempre y los malos serán destruidos, el final llega a todo.
Con el tiempo las creencias relativas a Kali fueron dejando de lado este aspecto y se concentraron más en la parte maternal de la diosa.
En todo caso representa el poder de la furia y la destrucción al mismo tiempo que la madre origen portadora de libertad.



Un detalle interesante es que la diosa  vence el miedo y a los demonios.
¿Los que escribieron el argumento de la película habrán tenido en cuenta este hecho?   Supongo que algo inconciente los llevó a elegir como los oponentes de los invasores a los seguidores de Kali,  poniendo de ese modo a los ingleses en el lugar de los demonios, de los que quitan la libertad y contra los que esta diosa  debe luchar.

La imagen de ella es impresionante,  se la figura negra, con cuatro brazos, en una mano una espada para la destrucción, en otra la cabeza de un gigante, el mal, que ella venció, en las otras dos manos signos espirituales de aliento para sus seguidores.
Como aros lleva dos cadáveres, un collar de calaveras –cincuenta y una como el alfabeto sánscrito- , como vestimenta una faja con manos de hombres muertos, su lengua fuera de la boca, tres ojos, uno  por cada uno de los tiempos: pasado, presente y futuro. La cara y parte del cuerpo manchada de sangre.
¿Cómo no tener miedo ante una figura así?
El norte civilizado quizá eligió esta diosa como su enemiga para proyectar en ella su propio miedo  a la venganza del humillado.
Al final India recuperó su autogobierno y no fue mediante la violencia sino por su contrario, la acción no violenta de Gandhi.

Algo que muchas veces he pensado se relaciona con este tema. Es ya sabido que las invasiones o guerras están determinadas por motivos económicos, por robar la riqueza que es de otros, y que no hay que subestimar que montado sobre esto, o mejor dicho, tomando otra cara del robo y de los intereses pero envueltos en púrpura santa para disimular el despojo, esta la ideología religiosa. Esto se ha visto en todas las invasiones y nosotros, con la llegada a América desde la civilizada Europa, tenemos un claro ejemplo.
Lo que he pensado es que las religiones politeístas son más tolerantes, como ningún dios se puede adjudicar ser el único, es más, para una misma cosa puede haber varios dioses, la aceptación de cualquier otro es más sencilla. Existe el relato de uno de los apóstoles que creo fue a Grecia y levantó un altar al “dios desconocido”, a nadie la llamó la atención, entre los dioses egipcios, los griegos y los romanos, los asirios, tenían  bastantes como para interesarse en uno más y encima desconocido. Son las religiones monoteístas las intolerantes, las que determinan que “su” creencia es la única que vale, la verdadera y todas las otras son falsas y por lo tanto deben ser destruidas. Como las creencias no tienen existencia, son ideas y nada más, para acabar con ellas vieron que era necesario acabar con las personas que las tenían y así surgió la Inquisición, las hogueras y otras delicadezas similares.

Tropas indígenas en el Congo Belga. Dibujo finales siglo 19.


Gunga Din representa todo esto, la humillación y entrega subordinada del ocupado, la traición a sus propios vecinos, a su religión, en definitiva, el abandono de su cultura  no por libre elección pues el sometido no tiene libertad para elegir, las opciones eran agachar la cabeza, morir, o enfrentarse.
Esta película nos muestra el deseo de que el vencido además se humille a sí mismo y pasivamente se convierta en sirviente del sometedor, y además agradecido.  Solamente faltó que postmortem Gunga Din fuera bautizado cristiano.
 
Británicos en Birmania.1.887

Esto que vemos tan claramente entre los gobiernos, los continentes, norte y sur, también sucede entre nosotros, es nuestra responsabilidad saber verlo.












La mujer también esta colonizada en nuestra sociedad, también todavía tienen un lugar segundo fundamentalmente destinado a las tareas de servicio o como actualmente se dice,  tareas de cuidado. Ella como Gunga Din tiene que hacer esfuerzos dobles para obtener una posición similar a la masculina y tarde o temprano choca contra la maternidad y es ahí donde se hace evidente su situación, su difícil elección entre su desarrollo personal o el materno. Entiéndase bien, la maternidad también es parte del desarrollo personal, pero tal como se da en nuestro medio, en la generalidad de las veces la limita y encierra.



Otro ejemplo es la situación de los niños y niñas, que todavía siguen siendo considerados objetos propiedad de los padres. Cuesta que los Tribunales los consideren y escuchen no por el simple deber que marca la ley sino en la capacidad que ellos tienen como personas de decir su deseo y elegir, o señalar a quién les hizo daño.

Si pasamos nuestra mirada por los pueblos originarios no encontraremos cosas muy diferentes a las vividas por el pueblo indio, también acá hubo sometimiento, masacre, se trató de eliminar la cultura, la diversidad. Hoy todavía deben luchar para evitar el despojo de las empresas y gobiernos codiciosas de sus tierras. El menosprecio del color de su piel es poco si lo comparamos con el desprecio hacia su vida. Por estas latitudes también el colonizador interno los desea “buenos”, o sea arrodillados frente a la intendencias, a los escritorios y “agradecidos” por el bidón de agua o la chapa que le han otorgado.











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