73
Una mariposa que nace al amanecer
¿Cómo será
el mundo para una mariposa que nace al amanecer y muere al anochecer?
Toda su
vida pasa en escasas horas. Desde que sale del capullo y despliega sus alas,
los primeros vuelos, el apareo, la ovulación y la muerte.
Supongo que
para ella ese será un tiempo muy largo, lleno de muchas experiencias.
Su mundo
estará limitado por esas horas y por su capacidad de vuelo. Si nació un soleado
día de verano, creerá que siempre hay calor en la tierra, que no existe otra cosa
que el sol de modo tal que si pudiera pensar no podría concebir la noche porque
antes que esta llegue ella estará muerta. Lo mismo si surgiera un día nublado,
con lluvia, para ella el universo sería opaco y con gotas cayendo sobre su
cuerpo y pesándole el vuelo.
Quizá
alguna que gustara de la filosofía y la ciencia ficción y pretendiendo que en
su corta vida pudiera pensar y elaborar teorías, podría imaginar la existencia
de lo opuesto a la luz del día, pero no sabría cómo llamarla porque no tendría
palabras, como tampoco llamaría día al día, porque no podría distinguirlo. Y la
teoría que elaborara y la ficción que creara quedarían por siempre
incomprobadas, pues ella jamás llegará a la noche. Y es muy poco probable que
en término tan corto de vida pudiera trasmitir sus ideas a otras mariposas y si
pudiera hacerlo estas tampoco podrían verificarlas pues la muerte las toparía
al atardecer.
Así de
relativa es la visión que los mortales tenemos del mundo. Nosotros, humanos,
hemos logrado crear la palabra y con ella sí podemos trasmitir nuestras ideas y
otros podrán hacerse cargo de su comprobación aún cuando ya no estemos en este
planeta ni en ningún otro. Pero eso no quita que nuestra primera aproximación a
lo que ahí esta, fuera de nuestra piel, y aún dentro de ella, sea como la de la
mariposa, totalmente subjetiva, centrada en nuestro exclusivo punto de vista
personal a partir de nuestra pequeña historia.
La visión
que tenemos del mundo nos ha sido dada con el idioma, con el cariño o descuido
de nuestros padres, con la mejor o peor alimentación, con los brazos que nos
dieron seguridad o temor. Estas
experiencias nos han quedado marcadas en el cuerpo, en las células, en la
mirada.
Con la
palabra nuestros padres nos han dado también una forma de organizar los
estímulos que nos llegan, de recortarlos, por ejemplo poder separar la mesa de
la silla y del piso, verlos con
discontinuidad y relativa independencia, y también poderles poner un nombre,
llamarlos.
Para los
antiguos el nombre era una pieza fundamental, a tal punto que en algunas
culturas el nombre de la persona no era conocido por nadie, solamente por esa
persona, porque se suponía que quien conoce el verdadero nombre de alguien,
tiene dominio, poder sobre ese alguien.
Recuerdo el
mito bíblico de la creación en que dios le da el poder a Adán de ponerle nombre
a todas las cosas, o sea que le dio señorío, lo puso por sobre ellas. Por eso
mismo el nombre de dios es desconocido, se lo llama dios pero ese no es su
nombre “de pila”, es el modo como lo conocemos.
Pensar en
palabras es una forma de organizarnos, de darnos seguridad y creer que dominamos. Por eso la importancia
de “tener la palabra” “dar la palabra” “tener la última palabra” y en la señal
de la cruz católica cuando se dice: “en nombre del Padre etc etc”. Una vez más
aparece la palabra “padre” para no decir el nombre.
La palabra
es sonido y el sonido ha estado con nosotros desde que fuimos apenas células
reproduciéndose. Sonido licuado en el vientre de nuestra madre, luego raro y
atronador seguramente al nacer, y nuestro propio sonido, ese que sale de la
boca. Adán nombra en voz alta, el trueno que asusta, el estallido que nos
alarma, la voz materna que nos cantó y el latido de su corazón, los salmos de
la iglesia, los cuencos sonoros tibetanos, los instrumentos musicales, las
notas y sus significaciones. Existe todo el mundo lleno de sonidos, ondas que
constantemente llegan a nuestro cuerpo y las percibimos con toda nuestra piel y
carne, no solamente con los oídos.
La música,
el modo de entonar la voz, de decir las palabras es netamente cultural, su
organización es cultura, pero el sonido en sí mismo es libertad, andar por el
aire en todas las direcciones.
Cuando el
dolor se puede hablar comienza a calmarse, cuando lo horroroso puede
describirse puede ser compartido y entendido, necesitamos contar nuestras
pesadillas porque al hacerlo tomamos conciencia de que son un sueño.
Homenaje a la música. Armando Barrios |
Por todo
esto es tan peligroso el silencio. Existe uno que es el de la tranquilidad, el
del sosiego, cuando no es necesario decir nada, cuando la comunión pasa por
otro lado, por la mirada, por la piel, por un sentimiento de unidad, cuando no
es necesario explicar nada. Es también el de la partida cuando todo está
cumplido y ya nada vale decir.
El silencio
peligroso es aquel del que mira para otro lado o agacha la cabeza, es ese
cargado de miles de imágenes pero sobre el que pende una espada una amenaza,
que ni siquiera es silencio sino la palabra impedida, la voz prohibida.
Es el
silencio del cuento del rey sin ropas, que muy satisfecho desfilaba por las
calles sin que nadie se atreviera a decir que iba desnudo, solamente un niño
pudo hacerlo y con eso rompió la mentira. Son las palabras de los cuentos
cargadas de poder como el “ábrete Sésamo” de Alí Babá, o la todopoderosa “abracadabra”
o el “amén” de las oraciones.
Qué pudo
saber esa mariposa de todo esto si su vida transcurrió en unas pocas horas,
quizá tan pocas como nuestros escasos años. Nosotros podemos saberlo porque con
los sonidos, y las palabras y la letra, nos damos y otros tomarán la posta y
así, generación tras generación se va construyendo.
Por eso es
importante que todos tengamos disponibilidad de palabras, que el pueblo tenga
posibilidad de pensamiento para que pueda librarse de las cadenas del silencio
impuesto, y pueda ir construyendo su propio camino hacia la liberación.
La historia
griega de Prometeo.
Prometeo
era un titán, o sea era un dios poderoso. Era muy diestro en astucias y engaños
y no temía a otros dioses como tampoco al gran Zeus. Era honrado por ser un
benefactor de la humanidad. Fue el que
creó el sacrificio a partir de un ardid por el que engañó a Zeus haciendo que
este se quedara con los huesos de la víctima y las personas con la carne. Por
este engaño el gran dios castigó a los hombres privándolos del fuego. Prometeo
se remontó al cielo y robó el fuego y se lo entregó nuevamente a la humanidad. Zeus
entonces lo castigó encadenándolo a una roca en una montaña y haciendo que un
águila le devorase el hígado. Siendo Prometeo inmortal, el hígado se
reconstituía haciendo que este castigo fuera eterno.
Prometeo representa la cultura, porque fue el amansamiento del fuego lo que permitió a
la humanidad dar en primer importante paso. Por eso es símbolo del hogar, del
calor que protege, del valor, de la luz. En la iconografía cristiana el fuego
representa al Espíritu Santo, una de las personalidades de Dios, y se dice que
cuando descendió sobre los apóstoles y María luego de la muerte y ascensión al
cielo de Jesús, apareció como fuego sobre sus cabezas. El fuego es también
indicador de inteligencia, de tener “luces”, de la sabiduría.
Por todo
esto es símbolo de la palabra porque esta también puede encender, arrebatar,
consumir. La palabra como el fuego, como el sonido, puede expandirse, meterse
en recovecos, atravesar el mundo, despertar conciencias, traer ideas y abrir
los ojos. Es la portadora del conocimiento, del pensamiento, del saber.
Buscando en
internet imágenes de Prometeo de pronto encontré que la gran mayoría lo
muestran atado, con el águila devorando su hígado, muy pocas nos lo dan
victorioso, con el fuego entre sus manos. Pareciera que nos quisieran dejar un
mensaje claro: no te atrevas con los poderosos, no búsques beneficiar al que
menos tiene y necesita, el castigo llegará a aquellos que se enfrentan a los
dioses, a las autoridades, y será un castigo enorme y eterno. Es otra cara de
aquellas frases que nos dicen que pensar o saber trae problemas, conflictúa, que es mejor la
ignorancia y la simple felicidad.
Los
artistas lo retratan sufriente, derrotado sufriendo las consecuencias y de este
modo ocultan las causas, ocultan su gloria que fue cuidar a la humanidad,
darnos la luz, el fuego del entendimiento y del calor. Y también ocultan que hay
otra causa primera, la existencia de Zeus, encarnación de los poderosos que
guardan para sí los bienes, que no quieren entregarlos, que se separan de la
humanidad para vivir en sus cielos de barrios protegidos, o departamentos de un
millón de dólares, que como nuevos dioses no transitan las veredas sino vuelan
en sus aviones y helicópteros, son esos que no quieren que la humanidad coma del árbol del conocimiento
y si lo hace, es expulsada del paraíso, se les aplica el castigo.
Estas
imágenes de Prometeo encadenado son parte de las estrategias de poder, son amenazas pintadas o esculpidas, puestas ahí
eternamente para silenciar, para quitar la palabra y el sonido, para acallar
las ideas, son indicadores de la oscuridad.
Prometeo. Julio Ferra |
Lo opuesto
es “tomar el cielo por asalto”, es la
tarea prometeica de avanzar sobre lo prohibido, sobre lo quitado y arrancarlo
nuevamente para la humanidad.
Ante el
humillado acallado, ante el necesitado
que golpea puertas y suplica, que pide ayuda en las sacristías, en los templos,
en las municipalidades y ministerios, se levanta Prometeo. Pero esta vez no es
un dios, no es un ser mitológico inmortal, esta vez somos nosotros con nuestra
fragilidad y mortalidad, con este cuerpo que dañan los golpes y las balas, por
eso ya no es la toma del cielo por parte de un dios, del individuo, en esta oportunidad todos somos necesarios.
Es aquello
de la Canción con Todos, de Tejada Gómez y César Isella cuando dice:
Todas las voces, todas
Todas las manos, todas
Toda la sangre puede
Ser canción en el
viento.
¡Canta conmigo, canta
Hermano americano
Libera tu esperanza
Con un grito en la
voz!
La mayoría de las IMAGENES han sido tomadas desde la web, si algún autor no está de acuerdo en que aparezcan por favor enviar un correo a alberto.b.ilieff@gmail.com y serán retiradas inmediatamente. Muchas gracias por la comprensión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario