jueves, 31 de julio de 2014

116 - Pueblos que no se defienden

116
Pueblos que no se defienden

Las mismas preguntas que podemos hacernos ante las mujeres que sufren violencia de género sobre todo intrafamiliar o las que se hallan en prostitución, como por ejemplo: ¿por qué una mujer sometida se queda y sostiene esa situación? ¿por qué motivos no se rebela? ¿por qué aún pudiendo no escapa? ¿por qué no pide ayuda? también podríamos llevarlas a un plano más  amplio y preguntarnos de manera similar por qué hay comunidades, pueblos, que se mantienen indefensos, por qué en lugar de exigir a los gobiernos que cumplan con sus intereses, con aquello para los que fueron elegidos,  se someten a los designios de sus gobernantes o factores de poder.
Es un misterio el motivo por el cual los votantes eligen y vuelven a elegir, hasta mayoritariamente,  a quienes históricamente los han dejado de lado y los han perjudicado.
También podemos preguntarnos por qué el estado de rebelión es excepcional. Recordemos que si alguien manda es porque otro obedece.





Nunca deja de impresionarme el cuadro ilógico de contemplar adoraciones por parte de los ciudadanos,  a figuras políticas o con cualquier otro liderazgo, en la mayoría de los casos producto de las jugadas de los poderosos que nunca dan la cara. Adoración que puede convertirse en violencia hacia quien no comparte ese sentimiento cuando es muy claro que esas figuras buscan sus intereses personales, que van constituyendo feudos con fuertes características antidemocráticas, o sea prescindentes de las otras voces. Adoran y defienden a quienes claramente los maltratan, en esto no hay lógica.

También sucede en otros planos, como por ejemplo el religioso. Nos parece natural y por eso no  preguntamos cómo es posible que millones de personas acepten y hasta sostengan una religión que desde el vamos señala a la persona como “pecadora” o sea que desde un comienzo ya la califica despectivamente, y que además les dice que nunca podrá dejar de ser pecadora. Una religión que imprime en las mentes  que lo mejor que podría pasarles es morir para acceder a la vida eterna. Recuerdo ahora una película que vi en mi niñez, ni siquiera recuerdo el nombre, el argumento giraba en torno a una serie de asesinatos de niños, al final se descubre que el autor era un cura joven el que realmente convencido de que la pureza del alma de un niño se contaminaría al crecer este, no vio mejor manera de “salvarlos” que matarlos para que no llegaran a la adolescencia y así se volviesen pecadores. Esto es una película y parece un  despropósito pero no lo es tanto si recordamos las hogueras a las que eran mandadas las pecadoras o a la iglesia católica que consintió y sostuvo a la dictadura militar y sus asesinatos y torturas, seguramente para el bien del alma del “desviado”.

Otro hecho que nos debe llamar la atención  y que aún hoy resulta incomprensible es la pasividad en la que miles de judíos subían a los trenes que los llevarían a los campos de concentración, en definitiva, a su tortura y muerte.

Durante las actividades del movimiento abolicionista de la esclavitud una cantidad importante de negros se opusieron, deseaban continuar esclavos. Seguramente los movía el temor porque no conocían otra cosa, aún en el vientre materno ya eran propiedad del señor, y así crecieron y vivieron, no sabían vivir de otro modo; también los regalos prometidos por sus dueños ayudaron, sea la que fuere la causa, salieron a defender públicamente la esclavitud. ¿Tendríamos que hablar de un derecho a ser esclavo?

Similar es la defensa que  muchas mujeres hacen de la prostitución, de esta forma de violencia.

También puedo señalar como muchas mujeres  miran al movimiento feminista con desconfianza o directamente con rechazo aún cuando le deben a este poder expresarse y todos los derechos que hoy ejercen.

Ante estos ejemplos, y muchos otros que podemos hallar, cabe  hacernos las mismas preguntas acerca del
motivo de la aceptación  de las condiciones de maltrato: ¿cómo es que no se dan cuenta?,¿ por qué sostienen aquello que daña?, ¿cómo es que agachan la cabeza y siguen adelante?

Ante estas situaciones podemos buscar algo de comprensión mediante el modelo psicológico de la indefensión aprendida, este precisamente se refiere a las personas que han aprendido a comportarse pasivamente, sin hacer nada y que no responden a pesar de que existan oportunidades para ayudarse a sí mismos y evitar  circunstancias dañosas.
En los casos particulares el maltratador busca provocar en su víctima un estado constante de temor mediante un juego perverso de premios y castigos, la mayoría de ellos inmotivados, el golpe puede llegar por cualquier razón, aún sin que exista una. Esto coloca a la persona en un estado de shock, de no llegar a comprender y por eso no puede  elaborar estrategias defensivas, además todo intento productivo positivo, de reafirmación propia es brutalmente reprimido, por lo que llega a una situación en que el repliegue y el sometimiento son una forma de sobrevivencia. Esto mismo es lo que se da a nivel de los pueblos.

Desde el nacimiento se nos enseñó a “respetar-temer” a la autoridad, cualquiera fuere esta, y si no llegamos a entenderlo, comienzan los castigos, las puestas en orden, las sanciones en el trabajo o directamente el despido, y la acción policial. El poder se rodea de parafernalia, uniformes, coches, custodios, helicópteros, impunidad descarada, que al mismo tiempo que señala la diferencia entre el gobernante y el gobernado, también implica una amenaza de lo que podrían llegar a hacernos si quisieran.





Los sectores que tradicionalmente tienen sus derechos vulnerados y que sus actividades son todas orientadas a la sobrevivencia dependen enteramente de los beneficios que puedan recibir de los poderosos, sean estos los que fueren: los gobiernos, las iglesias, los políticos partidarios, los señores feudales, terratenientes o industriales, y por lo tanto, viven bajo constante amenaza de ser dejados de su mano lo que pondría en riesgo su existencia. El clientelismo político es parte de este juego de sometimiento.

Para  quienes no estamos en esa situación, aunque no gocemos de la totalidad de nuestros derechos, la metodología es otra, es llevarnos a un estado de zozobra y parálisis ya sea por los medios de comunicación masiva o por actitudes que toman los gobiernos: determinación de leyes, recortes y ajustes económicos, permisividad para la existencia de la delincuencia, entre otras. Todo esto sin hablar de la represión ejercida desde los gobiernos contra quienes se les oponen mediante la fuerza de la policía u otros organismos a su disposición. Todo esto nos conduce volvernos a temerosos y paralizarnos, de ese modo no reaccionamos ante las injusticias sociales y las vulneración de nuestros derechos. En la medida en que nos limitamos y retrotraemos la imagen del poder de turno se acrecienta y aleja, de modo tal que llegamos a sentirnos hormigas incapaces de realizar alguna acción contra el todopoderoso gobierno.

Un arma importantísima es la del entretenimiento para que la población se encuentre siempre interesada en algo alejado de dónde realmente se están jugando los tantos, para esto los medios de comunicación masiva son necesarios. La actual lluvia de noticias de todo tipo, puestas todas en igual rango, desde una bomba arrojada sobre una población civil hasta el romance de una vedette, tiende a este fin, al que debemos sumar las carencias educativas que llevan a que las personas tiendan a pensar cada vez menos, a prestar menos atención a la realidad y a hacer análisis de la misma para discernir una posible acción.

Todo esta organizado en función de eso que llaman “gobernabilidad”. Cuando comienzan a darse reiterados paros de trabajadores seguramente se fijará un paro nacional de todos los trabajadores para que en ese día se descargue el malhumor, se reabra la esperanza que terminará en poco tiempo en desesperanza que en lugar de movilizarnos nos llevará a bajar los brazos y entregar nuestras fuerzas.  O se organizará alguna marcha importante que terminará con “desmanes” la rotura de unos vidrios, algún robo a comercios y pintadas en bancos, obviamente planificados. Los medios de comunicación difundirán los destrozos y aullarán acerca del caos y la tragedia mostrando que eso no debe ocurrir, que esta mal,  que es el resultado de tanta queja popular.
Nos preguntaremos cómo no fue prevenido todo esto si es conocido por todos, preguntaremos por qué no actuó la policía, y la respuesta real será porque no debía hacerlo, porque esto ya estaba preparado para que sucediera así.








La mayoría de las IMAGENES han sido tomadas desde la web, si algún autor no está de acuerdo en que aparezcan por favor enviar un correo a  alberto.b.ilieff@gmail.com y serán retiradas inmediatamente. Muchas gracias por la comprensión.

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